Shake Shack, las famosas hamburguesas de Manhattan, ahora en Querétaro

No se puede entender la fascinación que produce Shake Shack entre las personas, sino hasta el primer mordisco: los sabores y las texturas son tan variadas que es imposible creer que es una hamburguesa de cadena, al menos en la idea.

Y es que Shake Shack empezó allá por el 2001 en el Madison Square Park de Manhattan, en un carrito de hot dogs, que en poco tiempo congregaba a decenas de clientes que hacían fila para disfrutar de sus productos, tres años después, en 2004, se construyó el primer establecimiento y dio inicio así a una de las cadenas de comida rápida más exitosas de los últimos años.

Pronto la empresa se expandió a otras ciudades y países, entre ellos México, que en 2019 atestiguo una de las inauguraciones más esperadas por los amantes de las hamburguesas. Las imágenes hablan por sí solas: decenas de personas, así como en los primeros años del carrito, hacían fila, impacientes, para disfrutar de alguna de sus especialidades.

Ahora, el turno es para Querétaro. Este 29 de noviembre inaugurará la primera de sus sucursales en esta ciudad, una de las más importantes del Bajío, cuyo crecimiento económico en los últimos años sobrepasa la media nacional. La cita es a las 12:00 del día, con la promesa de que, aquellos que lleguen primero, recibirán agradables sorpresas.

Pero para calentar el ambiente, Shake Shack organizó una preapertura en la víspera, a fin de ofrecer una experiencia más cercana a medios e influencers. Sobre todo, para compartir esos detalles que hacen a la empresa única: hamburguesas con ingredientes poco comunes, como el champiñón portobello; malteadas de horchata (una especialidad que solo se puede disfrutar en México); papas fritas con queso —aunque pareciera común, una vez que se prueba, no lo es—, y lo que podría ser decisivo para muchos a la hora de disfrutar de una buena comida: en el lugar se puede consumir cerveza y vino.

Aquí hay un dato muy interesante: la cerveza que se vende es producida por la propia cadena, y su producto estrella es la ShackMeister Ale, una cerveza con cuerpo y sabor que sus creadores describen como “digna de nuestros alimentos con su profundo color dorado, aroma cítrico, sabor a malta y ligeramente amargo”. El vino que se oferta, explica la marca, es de origen orgánico y es provisto por la vinícola Lomita, orgullosamente mexicana.

Si lo ponemos en perspectiva, Shake Shack no se parece a nada de lo que conocemos en cuanto a conceptos de cadenas de comida rápida, sus más fuertes competidores apelan a fórmulas distintas y es por eso que también se espera cosas distintas de los clientes. Sobre todo, porque para los directivos es claro que debido al éxito de sus productos, sus sucursales siempre tienen fila de clientes.

Esto es algo que probablemente no sea lo que el consumidor promedio esperaría de un restaurante de comida rápida, pero, aquí la idea siempre será deleitar al paladar y ofrecer el mejor producto, por encima de la velocidad. Tal vez sea por eso que la empresa se toma su tiempo para la expansión.

Desde 2019, que abrió su primer tienda en la Ciudad de México, solo tiene presencia en Estado de México, Monterrey, Guadalajara, Puebla y, ahora, Querétaro. Así que, si buscas una nueva experiencia, tal vez sea buena idea visitar este nuevo espacio.