×

Busquedas Populares


×

Opinión



Secciones




Eugenio Garza Sada y su promoción del capitalismo con toques socialistas

Por Mánelick Cruz Blanco - 06/09/2023

Su ideología laboral implicó dar prestaciones a los trabajadores como despensas, créditos de vivienda y acceso a la salud.

 Eugenio Garza Sada y su promoción del capitalismo con toques socialistas

Eugenio Garza Sada, empresario mexicano.

El empresario, que fue asesinado por una guerrilla comunista, promovió el capitalismo socialmente responsable que implicó dar prestaciones a los trabajadores como despensas, créditos de vivienda y acceso a la salud, inclusive antes de que fueran ley, pues retomaba principios de justicia social del socialismo, postulados que fueron rechazados, después, en la época neoliberal.

“El respeto a la dignidad humana está por encima de cualquier consideración económica”.

Eugenio Garza Sada

En vez de lucha de clases, se debe promover la cooperación de clases, esta era la visión de capitalismo socialmente responsable que promovió Eugenio Garza Sada y que implicaba otorgar a los trabajadores prestaciones en materia de salud, suficiencia alimentaria, deportes y financiamiento para vivienda, así lo explicó César Salinas, historiador y director del Casa del Liderazgo Humanista del Tec de Monterrey.

“El capitalismo social es la toma, por parte de los empresarios, del modelo de libre empresa (el capitalismo), pero adoptando del socialismo la parte de la justicia social; un modelo de libre empresa que adopta la necesidad del respeto a la dignidad humana, el compromiso social y un liderazgo asentado en las personas”, subrayó al respecto el historiador.

Dicha casa, en la que habitó el empresario con su familia, es ahora un museo donde se muestran, por un lado, el inicio del emporio comercial de la familia Garza, donde exhiben las primeras cervezas Carta Blanca, las primeras bolsas de la tiendas Oxxo, entre otros objetos; pero por otro lado se destaca su compromiso social con quienes colaboraron con las 10 empresas que fundó, iniciando así una tendencia de empresarios socialmente responsables.

“Cervecería Cuauhtémoc (fundada por su padre) es la única empresa que, en menos de un año, cumple con lo que la Constitución exige (después de la Revolución) y sin problemas con los sindicatos. Los que lograron transitar a este modelos de negocios todavía continúan y tienen más de 150 años. Quienes no quisieron hacer esa transición, quebraron. La generación de Eugenio Garza Sada, son los empresarios sociales, que no solo cumplieron con la ley, sino que se buscó elevar los estándares de vida”, explicó.

Salinas explicó que la intención de Garza Sada era “rebasar por la izquierda” las problemáticas laborales que surgieron después de la Revolución y que implicó un compromiso personal por parte del empresario por construir empresas que dejaran a un lado el máximo lucro bajo el entendido de que la justicia social beneficiará, a la larga, tanto a trabajadores como empresarios.

Estos postulados, sin embargo, fueron rechazados por parte del empresariado debido a las crisis económicas de finales del siglo XX, que provocó que parte de las unidades económicas dejaran de brindar estas prestaciones, pues, se consideró, debía ser el Estado el que los garantice, dando inicio a la época neoliberal de la economía mexicana.

Cicero Willis, director del la Casa-Museo, subrayó el decálogo de valores en los que el empresario basó su actuar, la administración de sus negocios y, después, su proyecto de vida: la fundación, hace 80 años, del Tecnológico de Monterrey. Estos valores son la libertad; respeto; justicia; integridad; modestia; compromiso social; emprendimiento; trabajo; ahorro; y educación.

Este 17 de septiembre se cumplen también 50 años del asesinato del empresario y algunos de sus guardaespaldas, esto tras el intento de secuestro por parte de la Liga Comunista 23 de Septiembre, con la intención de utilizar su plagio como moneda de cambio para la liberación de presos políticos del gobierno de Luis Echeverría Álvarez.

Las muestras fotográficas ofrecen la multitudinaria asistencia de cerca de 50 mil asistentes a su funeral, pues debido a su compromiso social, y al desarrollo económico que sus empresas aportaron a Monterrey y al estado de Nievo León, su asesinato generó una genuina indignación de la población regiomontana.


Otras notas



De nuestra red editorial