92 años de prisión para José Luis Abarca por secuestro
Aunque la FGR no pudo acreditar su relación con la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, se le condenó por el secuestro de seis integrantes del Movimiento Campesino Unidad Popular, entre los que se encontraba un miembro del PRD
Aunque absuelto de su presunta responsabilidad por la desaparición de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa, José Luis Abarca, exalcalde de Iguala, Guerrero, fue condenado a 92 años de cárcel por su implicación en el secuestro de seis miembros del Movimiento Campesino Unidad Popular.
Según la sentencia, Abarca es responsable del secuestro de Ángel Román Ramírez, Efraín Amates Luna, Rafael Balderas Román, Héctor Arroyo Delgado, Nicolás Mendoza Villa y del líder de dicha organización, Arturo Hernández Cardona, que fue hallado muerto después de su secuestro en 2013.
Además de los 92 años y seis meses de prisión en un centro de máxima seguridad, Abarca también deberá pagar una remuneración de 920 mil 700 pesos, que podrán pagarse con servicio comunitario, y que deberá entregarse a los afectados o, en el caso de Hernández Cardona, compañero del exalcalde en el PRD, a sus familiares.
Cabe recordar que Abarca fue absuelto de su presunta relación con la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa en 2014 y que, según la “Verdad Histórica” sostenida por el gobierno pasado, implicaría que Abarca ordenó al grupo criminal, Guerreros Unidos, la detención y ejecución de los normalistas.
Cabe recordar que, junto con su esposa, Ángeles Pineda, y hermana de un presunto integrante de Guerreros Unidos, fueron arrestados por su presunta participación en este caso, aunque finalmente fueron absueltos el año pasado, entre las dudas que dejó la versión sostenida por el gobierno osado.
Entre estas cuestiones se halla la presunta fabricación de pruebas y la tortura de testigos para que encajaran en la versión sostenida por la entonces Procuraduría General de la República, encabezada por el priísta Jesús Murillo Karam, en prisión desde el año pasado, y en el que también se relaciona a Tomás Zerón, exdirector de la Agencia Federal de Investigación, y hoy prófugo en Israel.