Daños ambientales tiene efectos directos en la salud humana
Estudios preliminares indican que la pérdida de la biodiversidad de nuestro entorno podría tener consecuencias en la diversidad de nuestra microbiota, con repercusiones a la salud.
El deterioro del medio ambiente y de los entornos en los que transcurre la vida cotidiana podría tener un impacto más grave de lo que se imaginaba hace solo unas décadas, advierten especialistas. En concreto, en las enfermedades relacionadas con el sistema inmunitario, afirmó Mireia Gascón, profesora colaboradora del máster universitario de Salud Planetaria UOC-UPF-ISGlobal, agregó que hay indicios que indican que la pérdida de la biodiversidad de nuestro entorno podría tener un impacto en la diversidad de nuestra microbiota.
“La microbiota humana es el conjunto de microorganismos, que incluyen bacterias, hongos y virus, que conviven con el organismo humano. Según el órgano donde se encuentren estas comunidades, se habla de la microbiota intestinal, la microbiota del sistema respiratorio, la microbiota de la piel o de la boca”, explicó Gascón, quién también investigadora del Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal).
Para evitar ese impacto negativo, la solución pasa por decisiones medioambientales. “Por un lado, tendríamos que evitar la invasión y destrucción de hábitats, dado que se corre el riesgo de contraer nuevos virus o nuevos patógenos; y por otro, en nuestro entorno más inmediato, debemos mejorar la calidad ambiental de los lugares donde vivimos para mantener ese equilibrio en nuestra microbiota”.
Por eso es necesaria una buena gestión del suelo que no destruya hábitats consolidados, ya que tienen su propio ecosistema, al igual que intentar reducir al máximo el uso de aquellos recursos que son limitados. En cuanto a las ciudades, los expertos consideran vital recuperar espacio público para crear más espacios verdes, pero con especies que no requieran mucha agua.
Asimismo, la promoción del transporte público, del uso de la bicicleta o la decisión de cambiar esos medios de transporte por ir a pie, también pueden ayudar. Así, no solamente se contribuiría a reducir las emisiones de CO2 y otros contaminantes que afectan a nuestra salud, como el NO2 o las partículas, sino que también haríamos más actividad física, lo que además es beneficioso para nuestra salud.