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El desempleo disminuye, pero la informalidad continúa

Por Staff Códice Informativo - 22/03/2023

Más de 30 millones de residentes mexicanos trabajan sin beneficios laborales

 El desempleo disminuye, pero la informalidad continúa

Foto: Archivo

Lograr tener un trabajo estable y solvente, en donde se puedan recibir todos los beneficios de la ley, es una realidad con la que no cuenta todo el mundo. De acuerdo con la última Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en México existen 31.8 millones de personas trabajando en la informalidad.

Esta cifra fue actualizada en diciembre del año pasado y corresponde al 55.9% del total de los empleos. Cabe mencionar que este número representó una reducción anual de 1,6%, la situación no deja de ser preocupante, pues son muchos los trabajadores que no tienen la posibilidad de tener acceso a:

1.- Seguridad social.
2.- Prestaciones de ley.
3.- Incluso créditos o préstamos para la vivienda.
4.- Entre otros derechos.

De hecho, a partir del 1 de enero de este año, entró en vigor el decreto de reforma a la Ley Federal del Trabajo, en la cual se amplían los días de vacaciones de 6 a 12 luego del primer año de trabajo, así como el aumento de dos días por cada año adicional.

Sin embargo, los trabajadores del sector informal no pueden gozar de esta medida, ya que la norma establece que solo será aplicable a los contratos individuales o colectivos, situación con la que no cuentan los individuos que carecen de un trabajo formal. En estos casos, normalmente, se deben llegar a acuerdos con sus respectivos patrones.

Según Inegi, se considera a la población ocupada en la informalidad:

1.- A quienes son laboralmente vulnerables por la naturaleza de la unidad económica para la que trabajan

2.- Así como a las personas cuyo vínculo o dependencia laboral no reconoce su fuente de trabajo”.

En este sentido, también destacan a quienes laboran en micronegocios no registrados y otras modalidades análogas, como los ocupados por cuenta propia en la agricultura de subsistencia y quienes trabajan sin seguridad social y cuyos servicios los utilizan las unidades económicas registradas.

Cabe destacar que, en el país, según el ente, la tasa de informalidad en las mujeres sigue registrando porcentajes más altos que en los hombres, siendo de 56% y 54.1%, respectivamente.

Respecto a la tasa de desempleo, la encuesta del Inegi mostró una disminución del 3,5% respecto a diciembre de 2021 y se posicionó en 2,8% – 1,6 millones de personas – de la población económicamente activa (PEA), la cual al cierre de 2002 fue de 59,6 millones de personas.

Sólo 4 de cada 10 residentes mexicanos están ocupados en el sector formal

Asimismo, con base en la PEA, 57,9 millones de individuos estuvieron ocupados durante diciembre, es decir, que se sumaron 1 millón más que en el mismo periodo del año anterior. En tanto, las personas subocupadas – aquellas que declararon tener necesidad y disponibilidad para trabajar más horas –  fueron 4,2 millones, un 7,3 % de la población ocupada.

Por su parte, 25,3 millones de trabajadores (43,7%) están ocupados en el sector formal. En detalle:

1.- 11 millones realizan actividades en la industria del comercio;
2.- 9,5 millones en las manufacturas,
3.- 6,7 millones en labores agropecuarias y
4.- 4,6 millones en construcción.
5.- mientras que, en las áreas de minería, electricidad, agua y suministro de gas, estuvieron ocupadas el 0,7 % de la población, o sea, 409 mil personas

En el 2021, el Banco de México realizó un estudio en el que determinó el impacto de la formalidad sobre el PIB per cápita en las diferentes regiones de México. En este contexto, afirmó que, si no existiera informalidad laboral, el PIB per cápita sería 19.6% más alto en la región norte del país; 28.4%, en el centro norte; 27.2% en el centro y 31.5% en el sur.

No obstante, las últimas cifras de empleo, a su vez, han ido mejorando de a poco la economía en la nación, debido que el Producto Interno Bruto creció de julio a septiembre un 0.9 % trimestral y un 4.3 % interanual, acumulando un alza de 2.9% en los primeros tres trimestres de 2022.

Además, la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) estima que el crecimiento económico para México este 2023 aumentará de 1.5% a 1.6% y para el 2024 estaría por encima del 2%. Aunque, para que esto sea así, indican que es fundamental implementar medidas dirigidas a:

1.- que haya más participación de las mujeres en el mercado laboral,
2.- que se pueda reducir la informalidad y
3.- a que se mejore la calidad de la educación

En el caso de las expectativas de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), el panorama es otro, pues prevé un crecimiento de 1.1% en el 2023, lo que implicaría una contundente desaceleración para el país. Por ello, el organismo insiste en que se trabaje temas como la desigualdad, el rezago educativo y la falta de inversiones.

La Organización Internacional del Trabajo (OIT), entretanto, anunció que el empleo en Latinoamérica crecerá solo 0,9 % en 2023, lo que representaría 2,9 millones nuevos puestos de trabajo.

A su vez, para este año, también prevé un ligero aumento del desempleo a escala mundial de 3 millones de personas aproximadamente, de esta manera, se alcanzaría los 208 millones de ciudadanos sin trabajo.

Finalmente, sobre la informalidad, la OIT la sitúa en 53,7 %, un alza que según el ente es parte de las consecuencias de la pandemia.

Ante esta realidad, si hay algo en que coinciden los organismos internacionales, es en el daño que hace la informalidad no solo a los trabajadores que deben renunciar a recibir derechos laborales, sino también a los propios países, que deben afrontar tener un ingreso per cápita más bajo o una mayor pobreza y desigualdad. Por esto, y mucho más, es importante llevar a cabo políticas que busquen acabar con esta problemática y generen mayor estabilidad económica tanto a la población, como a la nación.


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