Cáncer, segunda causa de muerte entre menores de 14 años en México
En el marco del Día Internacional de la Lucha Contra el Cáncer Infantil, la Organización Panamericana de la Salud dio a conocer que en América Latina y el Caribe se estima que al menos 29 mil niñas, niños y adolescentes menores de 19 años resultarán afectados por el cáncer anualmente
En México, el cáncer infantil constituye la segunda causa de muerte y la primera por enfermedad en niños de cinco a 14 años, y aunque la tasa de recuperación en general es del 80%, en países en vías de desarrollo ese porcentaje puede descender hasta el 20%; de acuerdo con datos de la OPS.
En el marco del Día Internacional de la Lucha Contra el Cáncer Infantil, la Organización Panamericana de la Salud dio a conocer que en América Latina y el Caribe se estima que al menos 29 mil niñas, niños y adolescentes menores de 19 años resultarán afectados por el cáncer anualmente. Lamentablemente, se estima que cerca de 10 mil fallecerán a causa de esta enfermedad.
En México, esta enfermedad representa la segunda causa de muerte en niños de cinco a 14 años de edad. La tasa de mortalidad en menores es de 5.3 por cada cien mil, mientras que en adolescentes es de 8.5 debido a que, de acuerdo con cifras del Centro Nacional para la Salud de la Infancia y Adolescencia (Censia), cada año se produce el fallecimiento de más de dos mil infantes.
En términos generales, solo cinco por ciento de los casos globales de cáncer ocurren en niños. Además, se sabe que la sobrevida global a cinco años es de 56 por ciento, aunque en países con alto ingreso es de 80 por ciento. La OPS, señala que en zonas de menos recursos económicos esta tasa puede descender a tan solo el 20 por ciento.
La cifras ponen en evidencia que el problema de salud se ve catalizado por serios problemas sociales y de salud pública. El cáncer tiene un alto porcentaje de recuperación – en algunos casos cercana al 95%- cuando es detectado en etapas tempranas. Sin embargo deficiencias en la infraestructura de salud publica y la falta de una cultura de la prevención hace que al mayoría de los pacientes sean detectados en etapas avanzadas.
Los tipos de cáncer más comunes en niños y adolescentes son las leucemias, que afectan a las células de la sangre que se originan en la médula ósea; mientras que los tumores del sistema nervioso central ocupan la segunda causa en frecuencia, seguidos por los linfomas, que son cánceres de los ganglios linfáticos.
Rocío del Socorro Cárdenas Cardos, académica de la Facultad de Medicina a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), detalló que la esperanza de sobrevida en pacientes con neoplasias es muy alta “esa es una de las grandes diferencias entre niños y adultos con este mal. En pacientes pediátricos hablamos de expectativas de curación para toda la vida, no de supervivencia a dos o cinco años ni de mejorar la calidad de vida, sino de la posibilidad de erradicar la enfermedad entre 75 por ciento y 80 por ciento de ellos”.
Se estima que en el país, cerca del 50 por ciento de las muertes están asociados al abandono del tratamiento, mismo que se acentúa con una una cultura de la automedicación, lo que dificulta la detección y tratamiento oportuno.
Marta Zapata Tarrés, especialista oncóloga de la UNAM, declaró que “La primera recomendación sería que ante cualquier síntoma tenemos que estar alerta, si un niño o adolescente que normalmente han sido sanos presentan fiebre sin motivo, dolor de huesos y articulaciones, cansancio, moretones sin golpe previo o sangrados anormales, entre otros, se debe recurrir al médico pediatra o familiar”.
El objetivo de está fecha es sensibilizar sobre la importancia de la detección en una enfermedad significativa pero con un alto porcentaje de curación si se es diagnosticada a la brevedad.
Miriam Vega Sánchez
Editora de productos especiales
Periodista, egresada de la Universidad Autónoma de Querétaro. La escritura es la herramienta que yo he elegido para contribuir a la construcción de una sociedad más crítica y sensible ante las problemáticas enfrentamos como humanidad. He desempeñado esta profesión desde el 2018 y estoy ávida de incorporar nuevas formas y narrativas a mi trabajo periodístico.