Al cierre de 2021, habrá 57.4 millones de toneladas más de basura electrónica
De acuerdo con el Foro de Gestión de Residuos de Equipos Electrónicos y Eléctricos (WEEE, por sus siglas en inglés), esta cantidad es mayor que el peso total de la Gran Muralla China
Se estima que este año los seres humanos van a generar 57.4 millones de toneladas de basura electrónica, peso más grande que la construcción de la Gran Muralla china, refirió el Foro de Gestión de Residuos de Equipos Electrónicos y Eléctricos (WEEE, por sus siglas en inglés), esto a raíz del Día Internacional de los Residuos Electrónicos.
La organización refirió que el año pasado se generaron aproximadamente 53.6 millones de toneladas de basura electrónica. Esto representó un aumento del 21 por ciento en los cinco años desde 2014, por lo que se prevé que pera 2030 se alcancen los 74 millones de toneladas de residuos.
El Foro WEEE detalló que la generación mundial de desechos electrónicos está creciendo anualmente en 2 millones de toneladas, o entre 3 y 4 por ciento. El incremento tiene que ver con mayores tasas de consumo de productos electrónicos, que aumenta a un ritmo de 3 por ciento cada año, a ciclos de vida más cortos para esos productos y a opciones de reparación limitadas.
Ante esta problemática, el Foro hizo un llamado a los hogares, las empresas y gobiernos a respaldar los esfuerzos para reciclar los productos electrónicos desechados, sean enchufables o de baterías, dañados, obsoletos o sin usar, para de esa forma recuperar materiales que puedan ser reutilizados y así reducir la necesidad de nuevos recursos.
“Hacer que los recursos del sector eléctrico y electrónico sean eficientes y circulares. Mientras los ciudadanos no devuelvan su equipo usado o roto, o lo vendan o lo donen, tendremos que seguir extrayendo-del planeta -materiales completamente nuevos, lo que causa un gran daño ambiental.”, aseveró el director general del Foro WEEE, Pascal Leroy.
Leroy añadió que cada tonelada de basura electrónica reciclada evita alrededor de dos toneladas de emisiones de CO2, por lo que resulta importante el fomento de campañas y actividades de sensibilización como la recolección de desechos electrónicos, conferencias escolares y divulgación en las redes sociales.