“Sangre de mi sangre”, pieza textil con la que familiares protestan ante violencia feminicida y desapariciones
Hasta ahora se han sumado alrededor de 280 personas a tejer esa red roja que simboliza la sangre derramada por la violencia en el país.

Foto: Nadia Bernal
“Sangre de mi sangre” es el nombre de la pieza textil que desde hace dos años comenzaron a tejer integrantes de la Colectiva Hilos en conjunto con la sociedad civil y familiares de personas desaparecidas en México; esto como forma de protesta ante la violencia feminicida y las desapariciones en el país, además de un “acto ritual de sanación, integración y sensibilización.”
“La idea es que la pieza se haga aquí y se quede aquí, se la apropien y la construyan. Actualmente la pieza mide cerca de los 300 metros cuadrados y aquí a Querétaro solo llegó una parte de la muestra.”
Adriana detalló que hasta ahora se han sumado alrededor de 280 personas a tejer esa red roja que simboliza la sangre derramada por la violencia en el país; recordó que la idea de tejer tiene sus antecedentes en el 2018, cuando a la escultora Claudia Rodríguez, una de las ocho integrantes de Colectiva Hilos, le hicieron una donación desde Bangladesh de hilo que hizo Toyo Kasei, una industria dedicada a fabricar rafia, fleje, maquinaria de empaque y otros materiales.
“Ella ya había participado en un proyecto de tejido colectivo por una denuncia contra la contaminación del Río Santiago, entonces ella y otros gestores, activistas y ecologistas se sumaron con la comunidad aledaña al río Santiago para denunciar una problemática de la contaminación terrible que estaba enfermando a todo el mundo y lo sigue haciendo y propusieron tejer con la comunidad y hacer una simulación del Río a manera de un tejido”, explicó.
A partir de ahí surgió la idea de tejer una mancha de sangre a modo de cuestionamiento ante la violencia, por lo que convocaron a la sociedad civil a tejer, “casualmente acudimos puras mujeres y surgió que la realidad nos empezó a golpear en la cara por toda la violencia y nos preguntamos si con esos hilos podíamos decir algo frente a lo que estaba pasando y fue ahí en donde empezamos a elegir a tejer una mancha de sangre”, subrayó Cruz Lara.
Para la Colectiva Hilos, el tejido es muy simbólico, por una parte, simboliza una “mancha de sangre que duele, y que siguen creciendo y derramándose” en el país, pero también, simboliza un acto de construcción colectiva, y de apelar a la pacificación.
“El hecho de estar tejiendo colectivamente es una forma de unirnos, vincularnos, de decir que la realidad es terrible pero estamos unidos, construyendo juntos, visibilizando. Y construir un tejido que sí, que sea símbolo de la denuncia, pero también de una pacificación y el tejido es muy simbólico en el sentido de que es una cobija, una tela que nos cobija y nos protege a las familias de los desaparecidos, ante el dolor de todas estas personas, y parte de la intención es tomar conciencia de que no estamos solos, o sea a todas esas gente que están siendo sujetos de esa violencia tema terrible son parte de nosotros, nuestra sociedad no es un extraño” reiteró la historiadora.
La colectiva hilos, originaria de Guadalajara, pero integrada por artistas, gestoras, diseñadoras, psicólogas y sociólogas de distintas nacionalidades, conciben esta pieza artística que se enuncia desde un arte social y como metáfora a denunciar que sangre que se derrama de una persona, es la sangre que le pertenece también a una sociedad, de ahí el nombre de la pieza.
“Por eso sangre de mi sangre refiere a que la sangre que se derrama no es la de desconocidos, es sangre de los nuestros, y es una metáfora de unión y de algo que sí nos implica y darnos cuenta de eso también significa una corresponsabilidad de decirnos ‘está pasmado esto y ¿qué estamos haciendo?’ Es una forma en la que nosotros nos insertamos en una realidad que al mismo tiempo denuncia y construye y hay otras personas que tienen otras formas de expresión también válidas y legítimas y nosotros elegimos esta”.