Presentan en Tecnológico de Monterrey libro sobre la dignificación de la vivienda social
De acuerdo con la autora, su interés era explorar la figura de la vivienda mínima, y cómo podría ser distinta, a modo de que sea funcional para las personas de clases sociales que no pueden pagar viviendas lujosas
La arquitecta mexicana, Fernanda Canales, presentó su reciente investigación “Mi casa, tu ciudad: privacidad en un mundo compartido”, un libro que reúne la evolución de la casa a lo largo de los últimos dos siglos y cuestiona la relación entre el espacio privado y lo público para dignificar la vivienda social.
En un evento coordinado por la escuela de Arquitectura, Arte y Diseño y la maestría en Arquitectura y Diseño Urbano del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM), Fernanda Canales explicó que su obra es pensado para arquitectos y no arquitectos, en donde estudia la relación de la casa y el territorio.
“Una práctica que no busca pensar la arquitectura de puertas para adentro o como objetos, sino las consecuencias en la vida urbana y en el territorio. Con este poder que tiene la arquitectura de relacionar la vida de las personas y las ciudades.”, puntualizó.
Señaló que, en esta investigación, exploró la figura de la vivienda mínima, y cómo podría ser distinta, a modo de que sea funcional para las personas de clases sociales que no pueden pagar viviendas lujosas.
“La casa es el elemento que más existe y más se ha reproducido en el mundo y cuál es la relación en los efectos planetarios, ya no podemos hablar en elementos aislados sino en las conexiones y mi trabajo transita en hacer diseño de casa, hacer propuestas utópicas de cómo se puede mejorar el territorio y también en cómo re pensamos la vivienda en términos ambientales y en el territorio.”
Por ello, subrayó en que actualmente la vivienda mínima está construida con base en la priorización de intereses comerciales o para unos cuantos, menos para los que habitan las viviendas; reiteró que la vivienda debe pensarse como un espacio comunitario, accesible para todos y que tenga un impacto mínimo al medio ambiente.
“El modelo que se está reproduciendo, en este caso, es el de la casa unifamiliar en las periferias de la ciudad, con mala planeación. La pandemia hubiera sido otra con otro tipos de viviendas.”
Fernanda Canales, hizo referencia a que la vivienda debe pensarse a partir de las necesidades de las personas y con mínimos presupuestos; así como de entender el lujo ya no apartir de materiales de lujo o materiales caros, sino de luz, mejores vistas, en donde se aproveche el agua de lluvia, “una vivienda eficiente para vivir mejor.”
La arquitecta mexicana, ahondó en que es necesario pensar la vivienda mínima como un espacio comunitario y una noción vinculada al acceso a la vivienda en distintos estratos sociales, pues dijo que en un futuro cercano la vivienda va a ser una mercancía y no un derecho; enfatizó que, por eso, en este libro se cuestiona el papel de los arquitectos para entender nuevas posibilidades de la vivienda.
“Pensar en que la arquitectura se construya y conforme la gran mayoría de lo que se hace en el mundo y si pensamos en que, en Estados Unidos, poco de menos del 2 por ciento de las casas se diseñan con arquitectos, y por eso tenemos que pensar qué tan útil somos para la sociedad”, concluyó.
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