¿Tuviste COVID y te estás rehabilitando? Checa estos ejercicios pulmonares
La rehabilitación pulmonar es clave en la recuperación de COVID-19 y para evitar secuelas permanentes como la fibrosis pulmonar.
Como la mayoría sabe, la COVID-19 es una enfermedad infecciosa que puede causar importantes disfunciones respiratorias a corto y a largo plazo. La enfermedad genera una respuesta inflamatoria intensa que afecta a los pulmones y a todo el sistema respiratorio en general.
Una vez que se supera el cuadro crítico y el paciente es dado de alta, la rehabilitación pulmonar es fundamental para evitar secuelas permanentes como la fibrosis pulmonar, un daño al tejido profundo de los pulmones que, al cicatrizarse, lo vuelve grueso y duro; esto dificulta la respiración e imposibilita que la sangre reciba suficiente oxigeno.
Cuando el paciente satura por debajo del 90 por ciento presenta hipoxemia, esto quiere decir que tiene un mal intercambio gaseoso y requiere de apoyo suplementario durante algún tiempo. La rehabilitación pulmonar es vital en estos casos, con el objetivo principal de reducir la dificultad respiratoria y mejorar la función afectada.
Los siguientes ejercicios de rehabilitación van dirigidos a personas afectadas por el coronavirus que no requirieron hospitalización y permanecen en aislamiento, así como a los casos con alta hospitalaria que regresan a casa para el periodo de recuperación.
Es muy importante aclarar que la rehabilitación no debe realizarse en caso de que el paciente continúe presentando síntomas de COVID-19 tales como fiebre, tos o dificultad para respirar, y que esta no sustituye o modifica las recomendaciones ni prescripciones del médico.
1. Ejercicio diafragmático
¿Para qué sirve?
Para recuperar la movilidad diafragmática y tener mayor capacidad de volumen corriente y expansión pulmonar, lo que garantiza una mejor ventilación, captación de oxígeno y limpieza de los pulmones en la exhalación.
¿Cómo hacerlo?
- Coloca las manos sobre tu abdomen
- Expulsa a fondo todo el aire.
- Toma aire por la nariz inflando el abdomen.
- Mantén el aire por unos segundos.
- Expulsa el aire por la boca con los labios fruncidos y vacía el abdomen metiendo el ombligo lo más profundo posible.
*Realizar por la mañana y por la tarde, 10-15 respiraciones.
2. Ejercicio de expansión torácica
¿Para qué sirve? Esta técnica se realiza cuando queremos que una zona determinada del pulmón aumente su ventilación.
¿Cómo hacerlo?
- Acuéstate con las piernas estiradas o siéntate en una silla.
- Coloca tus manos en el pecho para notar cómo se infla al tomar aire (inspirar) y se desinfla al sacarlo (espirar).
- Toma aire por la nariz (lo máximo que puedas) y sácalo lentamente por la boca con los labios fruncidos.
*Realizar por la mañana y por la tarde, 10-15 respiraciones.
3. Ejercicio de respiración sumada
¿Para qué sirve? Sirve para mejorar la distensibilidad pulmonar, además de que favorece el intercambio gaseoso.
¿Cómo hacerlo?
- Siéntate en una silla.
- Expulsa a fondo el aire.
- Toma aire por la nariz en repetidas ocasiones, de 3 a 5 tiempos, llevando el aire hacia el abdomen.
- Expulsa el aire por la boca con los labios fruncidos.
*Realizar por la mañana y por la tarde, 10-15 respiraciones.
4. Ejercicio de respiración glosofaríngea
¿Para qué sirve? Favorece el intercambio gaseoso, mejorando la disnea y ayudando a estabilizar la saturación de oxígeno.
¿Cómo hacerlo?
- Siéntate en una silla.
- Expulsa a fondo el aire.
- Tápate la nariz con la mano o una pinza.
- Toma aire con la boca en repetidas ocasiones, de 3 a 5 tiempos, llevando el aire hacia el abdomen.
- Expulsa el aire por la boca con los labios fruncidos.
*Realizar por la mañana y por la tarde, 10-15 respiraciones.
5. Ejercicio de expulsión de aire con boca abierta
¿Para qué sirve? Esta técnica sirve para mover secreciones que puedan estar en las partes profundas de los pulmones hacia la zona más cercana a la boca, y después expulsarlas al toser.
¿Cómo hacerlo?
- Acuéstate de lado en una superficie plana, como la cama o el piso.
- Inhala por la nariz de manera normal.
- Exhala con la boca abierta de manera lenta y hasta vaciar del todo los pulmones.
- Realízalo durante 5 minutos, y repite lo mismo pero acostado sobre el otro lado.
*Realizar dos veces al día, una en la mañana y otra en la tarde.
6. Ejercicio de soplido con botella
¿Para qué sirve? Para mover flemas que puedan estar en las partes profundas de los pulmones hacia la zona más cercana a la boca, y después expulsarlas al toser.
¿Cómo hacerlo?
- Toma una botella de plástico y llénala de agua hasta la mitad.
- Introduce en ella popote o pajilla de plástico (entre más larga, mejor).
- Sopla a través del popote para hacer burbujas en el agua, por un periodo de 5 a 10 minutos.
*Realizar dos veces al día, una en la mañana y otra en la tarde.