Hospital General mantiene en resguardo más de 100 camas para atención COVID
El director del nosocomio aseguró que se cuenta con los insumos necesarios, sin embargo, la gran falta que tienen es en el personal médico que no han podido reclutar, lo que genera una mayor carga laboral para los trabajadores.
Aunque al Hospital General de Querétaro se han destinado 200 camas para atender a pacientes con COVID-19, en estos momentos solo hay 85 camas disponibles para utilizarse.
En entrevista Hugo Daniel Cerrillo Cruz, director del Hospital General de Querétaro, explicó que las otras 115 camas se encuentran almacenadas y cuando la capacidad del nosocomio lo requiera las estarán distribuyendo en los diferentes espacios que se pueden adaptar para atender pacientes.
“Actualmente en la plataforma tenemos registradas 85 camas, pero tenemos otras 115 camas no censables (…) vimos la posibilidad de expandirnos y llegar a las 200 camas, no quiere decir que las utilicemos, pero ahí están”, explicó Cerrillo Cruz.
Mencionó que el máximo de pacientes hospitalizados que han tenido es de 79 pacientes, cifra que se registró la semana pasada; para este jueves contaban con 68 pacientes de los cuales 33 estaban con ventilador.
Señaló que una posible razón por la que el personal esté manifestando una saturación es porque se les ha incrementado la carga de trabajo, pues hay zonas en las que las enfermeras atienden hasta tres pacientes cuando antes de la pandemia solo atendían a uno.
“La inquietud va en el sentido; primero por el cansancio (…), dos la parte emocional, al final eso liga mucho, tres el tiempo que llevamos trabajando y cuatro que algunos de nuestros compañeros están en resguardo y eso redujo la plantilla y al final no es lo mismo ver un paciente a tres al mismo tiempo”, enfatizó.
Además otro problema con el que se enfrenta este hospital es la falta de equipo humano, pues aunque los insumos están llenos gracias a que lo abasten cada mes, solo hay 750 trabajadores, pues no hay médicos, enfermeras y de otras áreas que quieran entrar a trabajar con los pacientes con COVID-19.
“Ahorita con el personal que tenemos es para mantener la atención (…) seguimos contratando personal, pero aquí el tema es que tenemos el presupuesto, las vacantes, los espacios, pero no quieren venir a trabajar“, indicó.
Asimismo, este jueves el aérea de urgencias se encontraba al 89 por ciento de su capacidad, pues en esta área hay 19 camas, sin embargo, alrededor del mediodía habían 17 pacientes.
Por otro lado, en la Unidad de Cuidados Intensivos del primer piso, también estaba casi al 100 por ciento, pues de las seis camas disponibles cinco estaban ocupadas, además, de acuerdo con el encargado Joaquín Aguirre Córdova, médico adscrito a la Unidad, el área siempre está llena.
“Son seis cubículos los que tenemos y hasta ahora se ocupaba al cien por ciento; sale un paciente y pues inmediatamente hay solicitud para ocuparse esa cama, rara vez dejamos una cama libre”, aseveró.
Añadió que otro aspecto al que se debe de enfrentar el personal es la carga psicológica de estar encerrados 8 horas por turno con trajes muy pesados, que deshidratan y cuesta trabajo respirar, así como la apatía de los ciudadanos que no creen en la enfermedad y la continua llegada de casos.
“En mi vida había visto eso, todos los días la carroza llevándose restos y todavía del otro lado dicen que no es cierto (…) esa es la parte psicológica, esa se la lleva uno y lo va marcando”, puntualizó.
Por último, el personal de salud manifestó su cansancio ante la pandemia, además que esperan que haya un reconocimiento económico a la labor que han realizado estos últimos meses.