Conoce a K’OTO, el nanosatélite queretano que quieren lanzar desde la Estación Espacial Internacional

La Secretaría de Desarrollo Sustentable (SEDESU) junto con la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y el Instituto Tecnológico Kyushu (Kyutech) trabajan en el primer nanosatélite queretano que se espera lanzar a la Estación Espacial Internacional el próximo año.

De acuerdo con Marco Antonio Del Prete Tercero, secretario de Desarrollo Sustentable (SEDESU), este proyecto ha sido apoyado por el gobierno del estado a través del Programa Estatal para el Desarrollo de Tecnología e Innovación (PEDETI) con una inversión de 5 millones 965 mil pesos, además que la UNAM apoya con personal, recursos técnicos y con sus instalaciones para este proyecto.

Señaló que el nombre del proyecto K’OTO, que significa chapulín, es un ejemplo del impulso de la triple hélice entre gobierno, academia y empresas; asimismo informó que se pensaba lanzar el nanosatélite este año pero debido a la pandemia de COVID-19, hubo un retraso por lo que se espera lanzar a mediados el 2021.

“Se contempló una inversión de 5 millones 965 mil pesos por parte de SEDSU a través del programa PEDETI, este recurso se entregó en noviembre de 2019, es recurso del año pasado pero se está ejerciendo y desarrollando o invirtiendo el recurso para lograr los objetivos planteados”, enfatizó.

Por otro lado, Rafael Guadalupe Chávez Moreno, responsable técnico del proyecto K´OTO, explicó que el nanosatélite busca ser colocado a 300 kilómetros de altitud en órbita por lo que se espera lanzar desde la Estación Espacial de Japón a la Estación Espacial Internacional para que de ahí se le pueda colocar en órbita.

“El satélite va contar con una misión ¿cuál es está misión? va estar tomando fotografías del territorio mexicano, pero también lo vamos a estar probando como un demostrador de tecnología lo que significa que nuestros estudiantes van estar desarrollando estos sistemas”, precisó.

Detalló que el objeto tendrá dimensiones de un cubo 10x10x10 con un peso no mayo de 1.3 kilogramos, además de que está hecho con un material que no genera basura espacial por lo que tiene un tiempo de vida de entre 3 a 9 meses y una vez que caiga a la tierra, se desintegrará.

Agregó que entre 10 a 12 estudiantes de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ); del Instituto Tecnológico de Querétaro (ITQ), UNITEQ, la Universidad Politécnica de Santa Rosa Jáuregui y de la UNAM han participado en el proyecto por medio de estancias, tesis y trabajos de investigación.

Por último, enfatizó que este proyecto también sirve como base para demostrar que desde Querétaro existe la capacidad tecnológica para el desarrollo de este tipo de productos aeroespaciales.