Fabricantes de Lysol desmienten a Donald Trump; inyectarse el producto es peligroso
El presidente estadounidense había sugerido que las inyecciones de desinfectante podrían utilizarse como tratamiento para el coronavirus
Foto: Especial
La compañía Reckitt Benckiser, ubicada en el Reino Unido y responsable por la fabricación de los desinfectantes Lysol y Dettol, señaló en un comunicado que inyectarse o ingerir esos productos no es ni remotamente seguro y que, de hecho, puede acarrear graves consecuencias para la salud.
Esto luego de que Donald Trump, presidente de los Estados Unidos, señalara que su gobierno buscaría utilizar desinfectantes como estos para el tratamiento médico de la COVID-19.
El comentario, que en un inicio fue tomado como broma o un ejemplo elaborado de “Fake News“, resultó ser real y al parecer fue expresado sin el menor atisbo de ironía por parte del mandatario.
Y es que la administración Trump se ha mostrado particularmente desesperada ante el inminente colapso económico disparado por la inactividad como consecuencia de la pandemia.
Algunos seguidores del presidente incluso han realizando protestas pidiendo “volver a la normalidad” y reabrir negocios que no son esenciales.
Por es momento, Estados Unidos se ha convertido en el foco de la pandemia y en algunos lugares, como la ciudad de Nueva York, la situación se ha vuelto incontrolable al presentarse ya cientos de miles de contagios.
