Consumo de pornografía aumenta en la cuarentena y fomenta violencia de género: Experta
La especialista Silvia Gurrola señaló que el consumo de la pornografía ha aumentado en estos días en al menos 11.6%, así como que buena parte del material pornográfico presenta a las mujeres como objetos de consumo
Desde que inició la cuarentena por el Covid-19, varios países han reportado que la violencia doméstica se ha disparado y uno de los elementos que la fomenta es la pornografía, aseguró Silvia Gurrola, experta en equidad de género.
El consumo de la pornografía ha aumentado en estos días en al menos 11.6% Previo a la pandemia, las estadísticas indicaban que una de cada tres búsquedas en Google estaba relacionada a la pornografía. Desde que los gobiernos instauraron el aislamiento como medida para reducir la propagación del Coronavirus, el acceso a sitos porno va en aumento.
Hay un aproximado de 500 sitios web de acceso gratuito registrados y se calcula que un número similar de páginas clandestinas (Dark Web).
“Esto es preocupante pues 95% de la pornografía muestra algún grado de violencia contra las mujeres desde insultos y sexo duro hasta violaciones y pedofilia e incluso asesinatos”, indicó la también escritora durante su participación en la Jornada de Pláticas Virtuales de la Universidad Mondragón México que forman parte de sus actividades del programa de educación a distancia.
La especialista explicó que la pornografía se vuelve adictiva y tiene una relación directa con la violencia, pues reduce la materia gris del cerebro tanto o más que la cocaína. La ciencia ha comprobado que afecta el lóbulo frontal del cerebro, cuya función nos permite razonar, regular la impulsividad y evaluar riesgos.
La pornografía alude a la parte más intuitiva y “animal” del cerebro. Es por eso que los adictos a la pornografía son más impulsivos y, cuando agreden, tienen más dificultad para contenerse.
“Irónicamente, quienes la consumen, no suelen ser personas sexualmente satisfechas. Al contrario, comúnmente padecen de impotencia o eyaculación precoz”, precisó.
Gurrola detalló que lo que se aprende a través de la “escuela” del porno, es que las mujeres son objetos sexuales, al servicio del deseo “incontrolable” del varón.
“Aprenden que las mujeres disfrutan al ser violentadas y este tipo de falacias alimentan a una industria, que en Estados Unidos, por poner un ejemplo, genera poco más de catorce mil millones de dólares anuales. Exorbitantes ganancias como estas, son las que han incentivado a que en México se produzca el 60% de pornografía infantil para satisfacer el mercado mundial”.
“Los varones, que son quienes consumen el 90% de la pornografía, están observando y absorbiendo actos sexuales cada vez más violentos. El acceso a este tipo de contenidos se ha hecho más fácil, persuasivo y ocurre a edades más tempranas. De hecho, toma en promedio ocho segundos acceder a contenido XXX.”, dijo.
Como consecuencia, hay un incremento de niños entre 13 y 14 años que se están convirtiendo en agresores sexuales de infantes más pequeños, inspirados en la pornografía.
Debido al cierre de escuelas y la precariedad en la que viven millones de estudiantes, que no pueden seguir su programa escolar en línea, las horas en que niños y adolescentes quedan sin supervisión, se convierte en terreno fértil para la seducción de anuncios no solicitados de pornografía en Internet, advirtió la psicoterapeuta.
Gurrola invitó a los estudiantes a no consumir pornografía: “en el momento que consumimos sus productos, alimentamos todo un mercado que es la puerta de entrada a la prostitución forzada. Es un negocio que muchas veces es respaldado o al menos permitido por gobiernos e instituciones que permaneces indiferentes: en Holanda, por ejemplo, el gobierno recibe impuestos de la prostitución y la pornografía mientras que en muchos países se permite el Dark Web aunque supuestamente no sea así.
“Como pedagoga, psicoterapeuta y escritora con experiencia en programas de prevención de la violencia de género en México, ex Unión Soviética, África, Escandinavia, Centroamérica y El Caribe, estoy convencida de que una de las claves para prevenir y combatir este germen es abordar a la pornografía a través de un diálogo franco y directo. De nada sirve el enfoque moralista que sólo voltea la cara al problema o niega la realidad; lo mejor es asegurar una educación sexual integral”, opinó.
Por último, Gurrola enfatizó que en caso de ya padecer adicción a la pornografía, es necesario buscar ayuda psicológica pero sino se puede hacer uso de ese recurso, se puede buscar en YouTube “Cómo superar la adicción a la pornografía” o “How to stop watching porn” y aparecen varias alternativas.