El tamal, un platillo milenario que sigue dando sabor a los hogares mexicanos

El tamal es un platillo popular en México que tiene como base masa de maíz y que puede estar relleno de carne (pollo o puerco), verduras (como chiles, jitomate y cebolla) y diferentes tipos de salsas o frutas. Además, durante su cocción el tamal puede estar envuelto en diferentes tipos de hojas como son las de maíz, plátano y maguey, entre otras.

La palabra tamal proviene del náhuatl tamalli que significa “envuelto”, sin embargo varios países de Latinoamérica se disputan el origen del platillo, aunque, de acuerdo con estudios históricos, los tamales tienen su origen en Mesoamérica entre el año 800 a.c. y 500 a.c.

Origen e historia del tamal

Países como México, Perú, Argentina, Chile, Bolivia, entre otros cuentan con platillos típicos similares al tamal, por lo que algunos estudios coinciden que el platillo fue comercializado entre las antiguas culturas prehispánicas, y posteriormente, cada región lo modificó a su gusto.

Uno de los documentos antiguos en donde se describen los tamales es en la Historia General de las cosas de Nueva España de Fray Bernardino de Sahagún en el siglo XVI.

Bernardino describía la gran variedad de tamales que consumían los indígenas “unos de ellos son blancos y a manera de paella, hechos no del todo redondos ni bien cuadrados“.

El tamal en México

En la actualidad el tamal en México forma parte de la dieta y las tradiciones en el país; durante las mañanas muchos mexicanos acuden al carrito de tamales de la esquina para comprar un tamal o torta y acompañarlo con un atole.

Asimismo el platillo es utilizado en las ofrendas y altares en las festividades del Día de Muertos en el mes de noviembre, además que los mexicanos concluyan las festividades del año litúrgico católico el 2 de febrero con la entrega de tamales por aquellos que encontraron la representación del Niño Dios en la Rosca de Reyes el 6 de enero.

Aunque no hay registros sobre desde cuando comenzó la relación de la Rosca de Reyes y la Candelaria, existen dos antiguas creencias que podrían justificar dicha tradición.

De acuerdo con la religión católica, después que la Virgen María tuvo a su hijo el 25 de diciembre, realizó un periodo de cuarenta para purificarse. Dicho periodo se cumplió el 2 de febrero, día que llevo a su hijo a presentarlo al templo de Jerusalén y llevo como ofrenda dos palomas.

Por otro lado, los aztecas tenían una fiesta denominada Atamalcualizti que significa tamales de agua. La festividad se desarrollaba durante siete días que consistía en ayunar y el único alimento que podían consumir era tamales de masa con sal, además que se realizaba cada ocho años cuando comenzaba el ciclo del maíz.

Tipos de tamales

Entre los tipos de tamales que se pueden encontrar son los de salsa verde o rojo acompañados de carne de puerco o pollo, así como los elaborados con mole y rajas con queso. En la Ciudad de México, y en otras parte del país, los tamales suelen consumirse dentro de un bolillo que se le denomina “guajolota”.

Sin embargo hay otros tipos de tamales como los oaxaqueños, cuya característica principal es que son envueltos en hoja de plátano. El tamal yucateco es muy similar al oaxacaqueño, aunque está relleno de cochinita pibil.

Otro derivado de tamal, aunque superior en tamaño y volumen es el zacahuil. El zacahuil es común en la zona de la huasteca, integrada por los estados que conforman la Sierra Madre Oriental (San Luis Potosí, Querétaro, Tamaulipas, Hidalgo y Veracruz).

Este tipo de tamal puede llegar a medir tres metros y pesar hasta 50 kilos. Debido a su tamaño es cocinado en un horno horizontal de barro con brasas de leña, además de que la base es con maíz martajado.

Las corundas son otro derivado de los tamales. Es un platillo típico de Michoacán y su característica principal es que la masa tiene forma triangular, además que se sirven con salsa frita de jitomate con rajas de chile y carne de cerdo, se les puede añadir crema y queso fresco.

Los tamales de dulce también son populares entre los mexicanos, estos están hechos de maíz endulzado, aunque pueden estar rellenos de miel, mermelada de guayaba, fresa, piña, membrillo, limón o alguna otra fruta.