Necesario replantear modelo de Guardia Nacional: Daniela Rea

Ni la presencia de la Policía Federal así como la del Ejército en las calles ha representado una mejor seguridad para los ciudadanos; por lo que ahora con la Guardia Nacional deberían de plantearse nuevas formas.

Así lo consideró Daniela Rea, periodista y editora en Pie de Página, quien junto con Pablo Ferri, periodista de El País, conversaron con el también periodista Alberto Nájar sobre su investigación periodista plasmada en el libro “La Tropa. Por qué mata un soldado” en el tercer día del Hay Festival Querétaro.

“Me gustaría pensar, o que convoquemos otras formas porque ninguna de estas promesas de seguridad se han traducido en mayor seguridad para las familias, para las personas y si ha representado una violación de derechos de facto”, enfatizó Rea.

Argumentó que aún cuando los elementos de la Guardia Nacional sean militares entrenados con capacitación policial, no significa que las policías civiles no violen derechos humanos.

“En Ciudad Juárez después de que llegó el ejército generó tantos niveles de violencia que la gente exigió que saliera el ejército, llegó la policía federal y en Ciudad Juárez dijeron que las violaciones por la policía federal fueran más grandes que el ejército”, precisó.

“La Tropa. Por qué mata un soldado” es la continuación de la investigación periodística “Cadena de Mando” en la que se da testimonio de ocho años de violencia sistemática por las fuerzas armadas de México en contra de la población civil.

En el libro se da los testimonios de seis militares involucrados en asesinatos de civiles en el que los periodistas dan cuenta de la obediencia militar y la transformación y voluntad de los militares para matar a una persona.

En su intervención Pablo Ferri narró el proceso que les llevó realizar su investigación que inició en el 2015 cuando comenzaron a visitar policías militares, sin embargo también se enfrentaron a la disyuntiva de que las personas accedieran a compartir sus relatos.

Asimismo explicó por qué decidieron hacer su investigación desde la perspectiva de los agresores y no de la víctimas.

“Al día siguiente nos lo encontramos y ya accedió hablar con nosotros y fue muy marca el contraste de la actitud que había tenido el primer día con nosotros e incluso cambió la voz cuando empezó la entrevista”, narró Ferri.