Ciudad compacta, la alternativa de crecimiento para el futuro

En los últimos años, Querétaro ha crecido de manera exponencial, pues cada día llegan cerca de 60 familias a vivir al estado; este crecimiento también ha generado distintas problemáticas como inseguridad, problemas viales, falta de servicios públicos, insuficiente capacidad educativa, por mencionar algunos.

Este tipo de problemáticas es común que se presenten en las ciudades sin planeación, con fraccionamientos alejados y escasos recursos.

Para algunos arquitectos y urbanistas, una opción para las ciudades en crecimiento son las denominadas “ciudades compactas”. Pero, ¿qué es una ciudad compacta?

De acuerdo con el arquitecto español Eduardo Mangas, ciudad compacta se asocia, en muchos casos y de forma simplista, a tener una ciudad vertical, construida con edificios altos; sin embargo, el concepto de ciudad compacta va más allá de la verticalidad.

Este tipo de ciudades tienen una densidad no menor a 288 personas y no mayor a 340 personas por kilómetro cuadrado, en donde se cuenta con espacios públicos conectados y sendas peatonales, red de ciclovías y edificios de uso mixto, entre oficinas, comercios y habitacional.

Una de sus cualidades más positivas, y de garantía, es la austeridad en el uso de las energías necesarias para su funcionamiento, además de que disminuye los números de inseguridad.

Por otro lado, se cuenta con ciudades dispersas, con actividades aleatorias y diversas, como viviendas, centros comerciales, fábricas y colegios que invaden el territorio de forma extensiva, utilizando más cantidad de recursos naturales y energías.

Melbourne, Australia; Toyama, Japón; y Vancouver, Canadá, son ejemplos de ciudades compactas que han trabajado por años para compaginar con esta alternativa de crecimiento.

En Barcelona, España, por ejemplo, se ha trabajado en distintos proyectos para consolidarse como una ciudad compacta.

Desde hace algunos años, se ha conversado sobre la posibilidad de convertir a Querétaro en una ciudad compacta, pues mientras en 1970 el número de habitantes por hectárea era de 212, en la actualidad la densidad es de 40 habitantes, lo que evidencia que el aumento poblacional ha ido evolucionando con el paso de los años.