ExposiciA?n en EspaA�a recorre toda la trayectoria artA�stica de Joan MirA?

El universo creativo deA�JoanA�MirA?A�como escultor es el tema de una gran exposiciA?n que recorre toda su trayectoria artA�stica, desde su acercamiento a las vanguardias, del que apenas se conservan piezas, a las obras monumentales que concibiA? a partir de la dA�cada de 1970.

La exposiciA?n, que se inaugura este miA�rcoles 21 de marzo en Centro BotA�n de la ciudad espaA�ola de Santander, reA?ne 96 esculturas, fechadas entre 1928 y 1982, que se exhiben junto a 47 objetos originales que las inspiraron. AdemA?s el visitante encontrarA? 32 fotografA�as y 26 dibujos que ahondan en el proceso creativo de este artista universal. a�?JoanA�MirA?: Esculturas 1928-1982a�� es una exposiciA?n especialmente diseA�ada para las salas del Centro BotA�n e incluye piezas inA�ditas y difA�ciles de reunir, explicaron sus comisarios, MarA�a JosA� Salazar, experta en la obra deA�MirA?, yA�JoanA�PunyentA�MirA?, nieto del artista y cabeza visible de la SucessiA?A�MirA?.

SegA?n Salazar, en los cinco espacios que conforman la exposiciA?n estA? A�el discurso escultA?rico deA�MirA?A�completoA�, que arranca con su primera obra, la Bailarina espaA�ola, de 1928, para finalizar con las piezas que creA? cuando ya tenA�a 90 aA�os, como Femme et oiseau o Personnage.

PoesA�a y libertad son, a su juicio, las seA�as de identidad delA�MirA?A�escultor, que supo ver lo que habA�a oculto en los objetos que encontraba, en sus paseos por la playa o en su propia casa, y transformarlos en obras de arte.

Durante el largo proceso de investigaciA?n que hay detrA?s de esta muestra, a Salazar le ha sorprendido la modernidad y la apertura de espA�ritu deA�MirA?. A�Estamos ante un artista del siglo XXIA�, sentencia. Una pinza de tender ropa, una castaA�a y un pistacho son los elementos con los compuso una de las obras centrales de la exposiciA?n, Personaje, una pieza en la, para Salazar, estA? muy bien representado elA�MirA?A�escultor, el de los objetos encontrados, el gran formato y el color.

SegA?nA�JoanA�PunyentA�MirA?, su abuelo nunca paraba de crear y dio A�hasta su A?ltimo residuo de energA�aA� con el fin de hacer un lenguaje universal, como A�una nave que se adentra en la psique humana para bucear en el mundo de los sueA�os y sacar un tesoroA� que transformA? en arte. Era un artista, apuntA?, que se A�nutrA�a de la naturaleza”. Todos los dA�as salA�a a pasear por la playa o por el campo y su escultura era A�totalmente intuitivaA�. PodA�a nacer de un encuentro fortuito con cualquier objeto, hasta un hueso de pollo en el arroz, una servilleta o la caja de una ensaimada.

MirA?A�siempre fue considerado un pintor y su mundo escultA?rico no fue entendido, recordA? su nieto, quien seA�alA? que sA?lo a partir de los setenta se dedicA? alguna muestra a esa faceta del artista.

Las piezas que reA?ne la exposiciA?n provienen en su mayorA�a de la colecciA?n privada de la familia deA�MirA?, la FundaciA?A�MirA?A�de Barcelona y la FundaciA? Pilar iA�JoanA�MirA?A�de Mallorca. Junto a ellas se exhiben obras cedidas por distintas instituciones internacionales, entre las que se encuentran el Museo de Arte Moderno de Nueva York, el Reina SofA�a de Madrid y fundaciones de Estados Unidos y Francia, ademA?s de la FundaciA?n La Caixa, que colabora en su organizaciA?n, y el Gobierno regional de Canarias.

En la exposiciA?n estA?n tambiA�n representadas todas las fundiciones a las queA�MirA?A�acudiA? para crear sus esculturas y que elegA�a cuidadosamente en funciA?n del acabado que querA�a que tuviese cada pieza, apuntA? Salazar.

EFE