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La falacia de la búsqueda de Amazon o por qué Querétaro nunca figuró como una opción para su segunda sede

Por Staff Códice Informativo - 20/01/2018

Amazón ya sabía con antelación en dónde buscaría instalar su sede, o al menos sabía donde no quería instalarla, por lo que anunciar que buscaría una ciudad ubicada en América de Norte solo pareció responder a una estrategia comercial…

 La falacia de la búsqueda de Amazon o por qué Querétaro nunca figuró como una opción para su segunda sede

Foto: Archivo

Amazón ya sabía con antelación en dónde buscaría instalar su sede, o al menos sabía donde no quería instalarla, por lo que anunciar que buscaría una ciudad ubicada en América de Norte solo pareció responder a una estrategia comercial más que a un genuino interés por analizar opciones, al menos así lo considera un artículo de Wharton de la Universidad de Pensilvania en los Estados Unidos.

Pero, ¿qué es lo que busca una empresa de las dimensiones de Amazon en una sede?, claramente el crecimiento económico no es el único indicador, y factores como la mano de obra especializada y las condiciones de desarrollo e infraestructura son determinantes, como lo señala el artículo “Amazon busca sede: Cómo eligen las empresas donde instalarse”.

Con estos aspectos completamente claros en sus planes de expansión, es evidente que solo un grupo muy reducido de ciudades cumplen con el nivel de los estándares que la compañía ha proyectado para su crecimiento.

La falacia de la búsqueda

Cuando Amazon anunció que buscaría una ciudad en América del Norte (Canadá, Estados Unidos y México) para instalar una segunda sede de su compañía, un gran revuelo corrió como pólvora en grandes urbes que se han distinguido por su crecimiento económico en los últimos años.

Ciudades de Canadá y Estados Unidos rápidamente se dieron a la tarea de mostrar sus virtudes como lugares idóneos donde la firma estadounidense podría expandir sus operaciones, que, tan solo de 2010 a 2016, significaron la creación de 40 mil empleos directos y cerca de 53 mil empleos indirectos, así como la aportación de 38 mil millones de dólares a la economía de Seattle, su sede primaria.

En México no fue la excepción, Chihuahua, Hidalgo y Querétaro se sumaron a la lista de entidades que ofrecieron su territorio y su viabilidad para los negocios a fin de que pudieran ser elegidas como el destino final de las inversiones del gigante en ventas por Internet.

Sin embargo, la ilusión terminó pronto: de las 238 ciudades que competían por el puesto, la compañía redujo la lista a 20. Ninguna de ellas en territorio mexicano, y sí, la mayoría, en territorio estadounidense.

Las razones de su decisión no son un completo misterio: “Si al anunciar la búsqueda de una segunda sede Amazon quiso enfrentar a las ciudades entre sí y generar millones de dólares en publicidad gratuita, le ha funcionado. Muchos observadores creen que Amazon ya sabe desde hace mucho tiempo dónde quiere instalarse, o al menos jamás consideró seriamente más de dos o tres lugares específicos, puesto que solo hay unas pocas ciudades que encajen en los criterios exigidos”, se puede leer en el artículo de Wharton.

El juego de Amazon

Pero anunciar una “búsqueda” de sede tiene sus razones, no solo la propaganda gratuita, sino la puja de las ciudades para ofrecer las mejores condiciones para su instalación, lo que puede significar exenciones fiscales o tratamientos deferentes, ya que la instalación de la empresa les significaría, de entrada, la llegada de 5 mil millones de dólares de inversión y hasta 50 mil nuevos empleos.

Con las ciudades pujando por ser las elegidas, explica el artículo de Wharton, Amazon podría tener la libertad de negociar con las propuestas presentadas y así obtener mejores dividendos de las ciudades que ya tenía previstas como posibles candidatas.

Es decir que, independientemente de los planes propuestos por las otras posibles sedes, estas no fueron siquiera consideradas, convirtiendo así las acciones de la compañía estadounidense en un movimiento que tenía la única finalidad de potenciar sus intereses.

Selecto grupo

Figurar como una opción para Amazon es una misión “quijotesca” pues las ciudades que mejor posicionadas estaban para lograr obtener la sede, de acuerdo con un Análisis de Moody’s, eran  Austin, Atlanta, Filadelfia y Pittsburgh, tomando en cuenta el ambiente empresarial, el capital humano, el coste de vida, la calidad de vida, el transporte y la geografía.

Aspectos contra los que poco pueden competir las ciudades de México, pues aunque haya avances significativos en el ambiente empresarial, aspectos como la calidad de vida o el transporte continúan siendo el talón de aquiles, al menos para Querétaro.

Condiciones contrarias a las que se presentan en las ciudades estadounidenses que figuran en la lista final, donde destaca la presencia de algunas de las urbes más emblemáticas del país como Washington, Nueva York, Chicago (Illinois), Miami (Florida), Boston (Massachusetts) o Los Ángeles (California).

La lista la completan: Atlanta (Georgia), Austin y Dallas (Texas), Columbus (Ohio), Denver (Colorado), Indianápolis (Indiana), Nashville (Tennessee), Newark (Nueva Jersey), Filadelfia y Pittsburg (Pensilvania) y Raleigh (Carolina del Norte), así como el condado de Montgomery (Maryland) y la región norte del estado de Virginia.

Aunque por ahora no hay una favorita clara, los expertos apuntan a la costa este de Estados Unidos como el lugar más probable, lo que da fuerza a las candidaturas de ciudades como Nueva York, Atlanta o Pittsburg.

Otros, sin embargo, consideran factible que la sede se instale en otras zonas del país y dan posibilidades a localidades como Austin, donde tiene su central la filial de Amazon Whole Foods.


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