La calidez en la ejecución distingue a la Filarmónica de Querétaro: Bartholomeus-Henri Van de Velde

Bartholomeus-Henri Van de Velde, director de orquesta nacido en Bruselas, colabora desde hace más de ocho años con la Orquesta Filarmónica del Estado de Querétaro (OFEQ); a propósito del Concierto Emperador que dirigirá y se llevará a cabo este jueves 26 de octubre en el Teatro Metropolitano a las 20:30 horas, afirmó en entrevista con Códice Informativo que si hay algo que distingue a los músicos de la orquesta queretana es la calidez que transmiten en cada ejecución. Sin embargo, aseguró que es necesario que la OFEQ encuentre su especialización, no solamente en cuestiones de ejecución, también de programación.

De acuerdo con el director, que esta temporada ha trabajado en tres ocasiones con la OFEQ, lo más importante para dar un buen concierto es ensayar, pues si los músicos no conocen la partitura «no se puede lograr lo que se quiere lograr». Asimismo aseveró estar sorprendido por el progreso que ha tenido la orquesta, mencionó que suena diferente a como se escuchaba hace ocho años y agregó que, para él, lo fundamental es que la gente disfrute los conciertos y que se divierta, pues «la música es el idioma universal que provoca emociones y recuerdos».

El Concierto Emperador también contará con la participación del pianista Mauricio Haneine, quien se incorpora a los ensayos este miércoles 25 de octubre. Van de Velde mencionó que el concierto de piano tendrá una duración de 40 minutos y requiere de gran concentración por parte del solista.

El público queretano es atento, dijo el director, no obstante afirmó que la música clásica no es algo que atraiga a las masas, como ocurre con los conciertos tributo a The Beatles o Star Wars, con los cuales la OFEQ ha logrado llenos totales. Ante ello, afirmó que Querétaro puede ser un público receptivo y llenar el Teatro Metropolitano, un espacio que tiene tiene más de mil localidades. «Yo no habló con el público, pero me comunico con ellos a través de la música. La pasión de estas piezas se puede imprimir en la música y transmitirlo al público», apuntó.

Cuando comenzó su carrera, hace veinte años, Bartholomeus-Henri Van de Velde fue el primer director huésped que tuvo la Orquesta Nacional de México en el Palacio de Bellas Artes, donde también dirigió la Orquesta de Cámara. Mencionó que luego de estas intervenciones, otras orquestas escucharon de su trabajo y lo invitaron a Xalapa, Guanajuato y Querétaro. El director recordó que uno de sus maestros le dijo que, si era bueno, lo invitarían en tres años, sin embargo la siguiente invitación llegó a los tres meses y, desde entonces, visita año con año este país. Bartholomeus describió a México como su segundo país, donde se siente muy relajado y le gusta que la gente reconozca su trabajo.

El director afirmó que es necesario que las radiodifusoras acerquen la música clásica a las audiencias y se aprovechen las tecnologías para ganar en la promoción de conciertos. Detalló que es posible comparar su trabajo con el que se realiza una empresa, pues para invitar a la gente a consumir música clásica, dijo, es necesario ser emprendedor y hablar sobre esta, por lo que este miércoles 25 de octubre sostendrá un encuentro con estudiantes de la Universidad Autónoma de Querétaro y en marzo participará en un foro de liderazgo.