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Y tú, ¿Tomas agua de la llave?

Por Staff Códice Informativo - 03/04/2017

En México y en Querétaro se destinan recursos millonarios para el suministro de agua potable, pero la población desconfía de su calidad y prefiere consumirla a través de botellas, lo que ha generado ganancias millonarias para las empresas que la producen

 Y tú, ¿Tomas agua de la llave?

Foto: D. Aguilar

Toda persona tiene derecho al acceso, disposición y saneamiento de agua para consumo personal y doméstico en forma suficiente, salubre, aceptable y asequible. El Estado garantizará este derecho…

Artículo 4o. Constitución Mexicana

En México existe una tendencia cada vez mayor a consumir agua embotellada, en lugar de hacerlo de la llave. Esto, por la desconfianza de la población a la calidad del líquido, pese a que las autoridades aseguran que el agua que llega a los hogares es completamente potable.

Hasta 2014, las estimaciones de especialistas daban cuenta de que cada mexicano tomaba alrededor de 234 litros de agua envasada al año. Esto ubicó a nuestro país como el de mayor consumo per capita de agua embotellada, según un estudio de Beverage Marketing Corporation.

Tal desconfianza ha generado ingresos millonarios para las empresas que venden este producto.

En México, más de 110 millones de habitantes, es decir el 92.5 por ciento de la población, cuentan con el servicio de agua potable, esto de acuerdo con la Encuesta Intercensal de 2015, publicada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, (INEGI).

En el caso de Querétaro, la cifra de habitantes que tienen agua potable en sus viviendas es de más de 1 millón 938 mil, lo que equivale al 95.1 por ciento de la población total estatal. Ese porcentaje, ubica a la entidad, como la número 16 de 32 con mayor cobertura de agua potable. Este servicio, al cierre de 2015, aún no llegaba a un universo de casi 100 mil queretanos.

La Comisión Estatal del Agua (CEA) afirma que diariamente se revisa la calidad de este líquido que es enviado a los hogares para su consumo.

Toda es potable, regulada por la Secretaría de Salud en función de su calidad. Toda al 100 por ciento se considera apta para su uso y consumo humano”, aseguró el gerente de Calidad de Agua de la Comisión Estatal de Aguas de Querétaro, el químico Juan Ciro Rivera Solís, en entrevista con Códice Informativo.

Apuntó que todos los días se hacen revisiones para analizar cloro residual, calidad bacteorológica y físico química, entre otros rubros en diferentes puntos estratégicos del estado.

Ello, en cumplimiento a la norma oficial NOM-127-SSA1-1994, emitida por la Secretaría de Salud, que establece los límites permisibles de calidad y tratamientos a que debe someterse el agua para su potabilización en todo el territorio nacional.

Y pese a que a una mayoría recibe el agua potable en sus viviendas, el 72.2 por ciento de los hogares en México que consumen agua de botella o garrafones lo hace porque desconfía del líquido que sale de la llave, según cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, (INEGI).

Tal es el caso de Juan José Bucio, un padre de familia que  cada quincena compra un garrafón de 20 litros para su consumo en casa.

Él vive en un fraccionamiento residencial ubicado en el municipio de El Marqués, Querétaro. Su vivienda es considerada de nivel residencial alto, donde tiene servicio de agua potable. Sin embargo, quincenalmente destina 35 pesos en la adquisición del liquido en tambo.

El gasto lo hace porque le da más seguridad tomar agua del garrafón, que directamente de la llave.

Siento que el agua no es potable, para consumo, no confío. Hace mucho no la pruebo. Huele a veces, no sé si sea por la cisterna o así llega. Puede ser que tenga que ver la cisterna (…) la lavo cada año. En la calle, por lo regular no compro aguas frescas ni en restaurantes, siempre embotellada o refresco”, señaló en entrevista con Códice Informativo.

A unos 8 kilómetros de la casa de Juan José está una colonia con viviendas de interés social. Ahí vive Adriana con su hija, y ellas, igual que Juan José, desconfían de la calidad del agua que sale del grifo, por lo que recurre al garrafón para tomar un vaso.

En su caso, además de la desconfianza en la calidad del agua, recurre a comprarla porque en ocasiones no le llega el líquido a su colonia, por problemas en el suministro por parte del fraccionador.

En ambos, el consumo de agua embotellada es un hábito sin distingo de clase social o zona habitacional.

Potabilización del agua

El Acueducto de Querétaro se ha convertido en un símbolo de la arquitectura y el paisaje de esa ciudad..

Esta obra, considerada actualmente como un monumento histórico por el Instituto Nacional de Antropología e Historia, surgió como una herramienta para dotar de agua a la población queretana en 1738, por una iniciativa de Don Juan Antonio de Urrutia y Arana, Marqués de la Villa del Villar del Águila, ante la queja de las monjas capuchinas, por la mala calidad del agua que consumían.

Han pasado ya 279 años de que se construyó y la infraestructura para llevar agua a las viviendas en Querétaro es otra.

Actualmente hay dos formas de obtención del agua potable en Querétaro: a través de fuentes subterráneas como pozos y fuentes superficiales como el Acueducto II, el sistema de almacenaje y  traslado de agua a través de 123 kilómetros para la población queretana.

La Comisión Estatal de Aguas tiene a su cargo tres plantas potabilizadoras de agua:

“La de Jalpan, tenemos otra en Tancoyol y la de la ciudad, que es la de Acueducto II” explicó el funcionario de la CEA.

En tanto, el INEGI reporta que al cierre de 2014 había en Querétaro en total 5 plantas potabilizadoras; con lo que se ubicaba para ese año, como una de las entidades con menor número de esas instalaciones. Además de las que opera la CEA, hay organismos públicos y privados que dan también el servicio.

Por su parte, investigadores de la Universidad Autónoma de Querétaro en conjunto con la Organización No Gubernamental Agua Clara Internacional llevan a cabo desde hace 7 años un programa para apoyar a comunidades de la entidad con alta marginación y lejanas de la urbanización, a fin de que tengan acceso al agua potable.

Nosotros ahí lo que trabajamos es la instalación de filtros para remoción de metales pesados y patógenos o puros patógenos. Ya tenemos sistemas instalados de potabilización en Amealco y Pinal de Amoles”, informó la Maestra en Ciencias,  Marcela Susana Duhne Ramírez, docente de investigación en la Facultad de Ingeniería de la Universidad Autónoma de Querétaro, e integrante de este programa, en entrevista con Códice Informativo.

El que estén en comunidades tan dispersas, se necesita ver de qué manera se les puede proveer de agua, de manera que no necesiten de personas externas para poder operar esos pequeños esquemas de tratamiento y potabilización del agua” explicó la investigadora.

¿Qué tan potable es el agua potable?

Aunque parezca redundante la pregunta, la Norma Oficial plantea límites permisibles de las características antes mencionadas, no obstante, puede variar del margen máximo hacia abajo.

Una de las cuestiones que sí podríamos ver de un lugar a otro es que hay algunos sitios en donde sí se podría llegar muy cerca de esos máximos y hay otros en donde está más limpia, en el sentido de que no llegamos a esos máximos” explicó la académica de la UAQ.

Para el gerente de Calidad de Agua de la CEA esta desconfianza en el agua potable se trata de una costumbre que se ha adquirido en los últimos años por la llegada de personas de otras entidades y con hábitos de consumo diferentes, como el de agua embotellada o en filtros.

Sin embargo, el funcionario afirma que esa dependencia garantiza la calidad hasta la toma domiciliaria.

La Norma Oficial determina cuáles son los rangos en que debe mantenerse el agua potable, en características bactereológicas donde se revisa la cantidad de organismos coliformes totales y fecales. También en características físicas como el olor, color y turbiedad. Características químicas en las que se revisa la cantidad de metales concentrados; y radiactivas.

A nivel nacional, en 2015 se destinaron más de 35 mil 100 millones de pesos en México para infraestructura de agua potable, alcantarillado y saneamiento de aguas. De ese monto, el 27.1 por ciento se dirigió para el agua potable en todo el país, de acuerdo con la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA).

En tanto, en Querétaro las inversiones totales en infraestructura hídrica ascendieron a 476.4 millones de pesos en 2015, de los cuales, 266 millones fueron específicamente para agua potable, según los reportes del organismo federal.

Prevención y riesgos en la salud por agua contaminada

La CEA recomienda que los tinacos y cisternas sean limpiados dos veces por año, para evitar presencia de bacterias, algas o lama que puedan afectar a la salud.

Yo he escuchado los comentarios de que el cloro residual que manda la CEA es un  poco más alto de la Norma, pero eso es pensando en que, como se queda almacenada en nuestros tinacos o cisternas, de esa manera se busca evitar que ya que llega a nosotros, no presente coliformes y demás bacterias (…) Si nosotros tuviéramos la cultura de limpiar nuestros tinacos, desde el principio no se le necesitaría poner tanto cloro” reconoció la investigadora de la UAQ, Marcela Duhne Ramírez, en entrevista.

Por su parte, especialistas del Instituto Mexicano del Seguro Social, advierten que de no brindar mantenimiento frecuente a estos depósitos, se recomienda utilizar filtros; o incluso poner a hervir el agua durante tres minutos, enfriar y guardar en un recipiente cerrado.

Ambas opciones pueden ser de gran apoyo para reducir riesgos a la salud. El consumo del agua en mal estado es el principal medio por el que se provocan infecciones gastrointestinales como diarrea y tifoidea, acompañadas de deshidratación.

El IMSS subraya que los menores de edad son la población más vulnerable a sufrir estas enfermedades.

El mercado del agua embotellada

Y como ya se ha mencionado, la desconfianza en el agua potable ha motivado un creciente negocio para las empresas productoras de agua embotellada en México.

El mercado mexicano de agua embotellada tuvo ingresos totales de 21 mil 853.5 millones de dólares en 2014, con un crecimiento anual de 9.3 por ciento entre 2010 y 2014, reportó un análisis de Market Line.

Electropura es la líder en el mercado con un 16 por ciento, seguida de la marca Bonafont, producida por Danone, con 15 por ciento y Ciel, de Coca Cola, con 12 por ciento, según un estudio de EuroMonitor con base en cifras de 2016.

En tanto, se pronostica que para 2017 se venderán en México más de 355 millones de litros de agua embotellada, cuatro millones más que en 2014, de acuerdo con previsiones de las Naciones Unidas.

Así, tal como lo reportan las cifras,  la desconfianza en el agua que llega a los hogares ha ocasionado un círculo vicioso en el suministro, gasto y consumo del vital líquido, del que se ha visto beneficiada una industria que recibe miles de millones de pesos al año.

  Foto: D. Aguilar


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