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Buscan a peruano residente en EE.UU. implicado en asesinato de periodista

Por Staff Códice Informativo - 09/04/2017

José Yactayo (el periodista asesinado), desapareció el domingo 26 de febrero, cuando se le vio salir de su vivienda de Lima, y partes de su cuerpo fueron encontradas dos días más tarde en una maleta calcinada, a 139 kilómetros al norte de la capital peruana

 Buscan a peruano residente en EE.UU. implicado en asesinato de periodista

José Yactayo, periodista asesinado/Foto: Especial

EFEMEX

Las autoridades peruanas tratan de localizar el paradero del empresario peruano Aldo Cáceda, residente en Estados Unidos, y sospechoso de ser uno de los implicados en el asesinato del editor audiovisual José Yactayo, cuyo cuerpo fue descuartizado y posteriormente quemado en una maleta, según informó la Policía.

Cáceda, de 69 años, es el propietario de la vivienda donde residía Wilfredo Zamora, de 27 años, detenido el viernes en la noche por ser el presunto autor del asesinato del periodista en ese mismo inmueble, situado en el municipio limeño de Breña.

Las autoridades liberaron este sábado a un segundo detenido, el abogado Rodolfo Zurita, tras declarar que no conocía al periodista asesinado.

Según fuentes de la Policía citadas hoy por el diario La República, Cáceda intentó encubrir el crimen cometido por Zamora al comprarle pasajes de avión a Panamá, donde ambos se reunieron pocos días después de que fuera encontrado el cuerpo cercenado de Yactayo.

Zamora confesó a la Policía que mantenía una relación sentimental con Cáceda desde hacía dos años y relató que con Yactayo se había contactado mediante una red social de citas dirigida a homosexuales, según el mismo rotativo.

El presunto asesino afirmó que el periodista falleció por un paro cardiorrespiratorio cuando se encontraba en su vivienda, y que decidió cortar el cuerpo por miedo a que lo inculparan de su muerte, una versión a la que la Policía no le da plena credibilidad.

Yactayo, de 55 años, desapareció el domingo 26 de febrero, cuando se le vio salir de su vivienda de Lima, y partes de su cuerpo fueron encontradas dos días más tarde en una maleta calcinada, a 139 kilómetros al norte de la capital peruana.

Sin embargo, el cuerpo no pudo ser identificado hasta el jueves 2 de marzo, gracias a las huellas dactilares de su mano derecha, que se salvaron de las llamas, aparentemente por una lluvia nocturna y atípica que cayó en la zona y sofocó el fuego.


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