Contacto entre liderazgos estadounidense y palestino “definirá” el futuro
La conversación telefónica entre Mahmud Abás, presidente de la Autoridad Nacional de Palestina (ANP), y Donald Trump, mandatario de Estados Unidos, “aleja las ilusiones israelíes de que Abás no es un socio para la paz”, dijo hoy el portavoz del líder palestino

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La conversación telefónica entre Mahmud Abás, presidente de la Autoridad Nacional de Palestina (ANP), y Donald Trump, mandatario de Estados Unidos, “aleja las ilusiones israelíes de que Abás no es un socio para la paz”, dijo hoy el portavoz del líder palestino.
Nabil Abu Rudeina, portavoz de Abás, señaló a la agencia de noticias Wafa que el primer contacto directo entre ambos mandatarios, ocurrido el viernes, “representa un claro mensaje de que la solución (para la paz) tiene que ver con la legalidad palestina, árabe o internacional”.
A su juicio esa conversación, junto con la visita a Ramala el mes pasado de Mike Pompeo, director de la CIA, “contribuirán sin duda a definir el curso de los acontecimientos para el próximo período”.
Trump invitó el viernes a Abás a visitar la Casa Blanca “para discutir las formas de reanudar el proceso político, haciendo hincapié en su compromiso con un proceso de paz que conduzca a una verdadera paz entre israelíes y palestinos”.
Esta iniciativa estadounidense significa “que la causa palestina es el corazón del conflicto y sin ella no habrá paz ni seguridad para la región”, valoró Abu Rudeina.
Abás, que subrayó a Trump su “compromiso con la paz como una opción estratégica para el establecimiento de un estado palestino junto a Israel”, contactó hoy con el rey Abdalá II de Jordania para informarle sobre esa conversación, ya que con anterioridad debatió con el monarca hachemí los temas a tratar con el presidente de EEUU.
Los palestinos han dado la bienvenida a este acercamiento con Trump, que llegó a la Casa Blanca con una tácita postura de apoyo a Israel y con la idea de que la solución del conflicto entre israelíes y palestinos mediante la creación de dos estados no tiene porqué ser la única para resolver ese problema, lo que generó recelo en el mundo árabe.