Con playeras blancas, lentes de sol y manos al cielo, queretanos cargan energías por equinoccio
Concheros con túnicas, copal en mano y penachos rinden tributo a la madre tierra al calor de la danza entre la tierra caliente y los pies descalzos

Foto: @CorregidoraMpio
Desde temprana hora, cientos de personas han acudido a la pirámide del Cerrito en el municipio de Corregidora para recibir al equinoccio de primavera.
Vestidos de blanco, con gafas oscuras y un poco de bloqueador, niños, jóvenes y adultos caminan desde la entrada hasta un recorrido enmarcado de piedra volcánica en una subida a la explanada con miras a los vestigios arqueológicos.
Algunas personas sentadas con las piernas dobladas y las manos estrechadas recibiendo los rayos del sol, o bien parados en la misma posición de las manos y levantaban la cara al cielo, buscando encontrar y recargar de ‘energía’ en el inicio de la estación del año.
A un costado, concheros con túnicas, copal en mano y penachos rinden tributo a la madre tierra al calor de la danza entre la tierra caliente y los pies descalzos, un ceremonial ancestral que en muchas zonas del país, se lleva a cabo bajo significados como la acción y comienzo, el momento del inicio de siembra para la agricultura.
Con ritmos de tambores y sonajas, los concheros bailan rindiendo tributo al inicio de la primavera, dan piruetas, se ponen de cuclillas y se levantan volteando a los cuatro puntos cardinales, pidiendo permiso a la madre tierra para emprender el ceremonia.
En la salida de los vestigios arqueológicos, y aún con el barullo del ceremonial y la recarga de energía, un pequeño estante colocado por autoridades con ‘sobrecitos’ de suero oral, por aquello de la deshidratación en el recibimiento del equinoccio.