¿Hasta que la muerte nos separe?

Aquella frase que decían las parejas en el altar con la que se comprometían a mantener su matrimonio hasta que la muerte las separe tal parece que ha quedado en desuso en Querétaro y en general en México.

Y es que entre en los últimos cinco años más de 22 mil matrimonios iniciaron en la entidad un trámite de divorcio, de acuerdo con cifras del Tribunal Superior de Justicia de Querétaro (TSJ), correspondientes al periodo entre el 1 de enero de 2012 y el 9 de febrero de 2017.

En tanto, el número de sentencias de divorcios en la entidad aumentó en 52.6 por ciento entre 2012 y 2016, al totalizar en ese último año en 2 mil 779, según cifras del TSJ.

De hecho, Querétaro se ubicó como la entidad número 15 de 32 con mayor número de divorcios judiciales en 2015.

Este llamativo crecimiento en el número de divorcios en la entidad queretana obligó incluso al Poder Judicial en la entidad a destinar una sala especial para atender asuntos de lo familiar a partir de enero de 2017. Querétaro era de los pocos estados que aún no la tenían.

Pero tan preocupante es el considerable aumento de divorcios, como los factores de violencia en que se han desarrollado en los últimos años.

La amarga experiencia detrás del expediente

Tal es el caso de la experiencia de Rebeca y Alberto. La siguiente historia está basada en hechos reales, pero se han modificado los nombres de las personas para mantener su identidad privada.

Rebeca y Alberto son dos jóvenes de 25 y 24 años de edad, que en 2016 tenían cuatro meses de matrimonio, pero con una relación de pareja de más tiempo, de la que nació su hija, que actualmente tiene cuatro años de edad.

Ella era propietaria de una estética y él era empleado de una empresa. Sus problemas conyugales iniciaron a partir de que a Rebeca le iba mejor económicamente en sus actividades laborales. Llegaron los celos por parte de él, y con ellos los pleitos y agresiones verbales y físicas de Alberto a su esposa.

Derivado de esto determinaron iniciar el proceso de divorcio, del cual él propuso hacerse cargo para finiquitar su relación de la mejor manera.

Sin embargo, lo que en un inicio se había planteado como un trámite de mutuo acuerdo y sin conflictos derivó en una historia que Rebeca jamás olvidará.

Alberto la emplazó a un divorcio necesario, en el que señaló como causales la violencia intrafamiliar, la omisión de cuidado y el no cumplimiento de sus deberes matrimoniales. Además pidió una pensión alimenticia y la custodia de la hija, según relató a Códice Informativo una fuente cercana al conflicto.

Y no sólo eso, mientras la juez determinaba la custodia, Alberto decidió sacar a su hija de la escuela y esconderla de Rebeca, en casa de un familiar. Además de bloquearle el acceso a Rebeca de la vivienda donde vivían, tras cambiar las chapas de las puertas.

Al cabo de unos 20 días, la Juez otorgó la custodia provisional de la hija a Rebeca, y por ello su defensa, en compañía de un actuario acudieron al domicilio donde se encontraba la niña, para regresarla a su madre. Alberto no cedía a la orden judicial, por lo que se requirió de la intervención policiaca para que se cumpliera.

Asimismo, la Juez ordenó que Rebeca se quedara en depósito la casa donde vivían, junto con su hija. Una casa pequeña en una colonia ubicada en las inmediaciones del anillo vial Fray Junípero Serra, en el municipio de El Marqués.

Al llegar a ella para tomar posesión, acompañada de su abogado y un notario, Rebeca encontró su ropa mojada de agua y orines en el suelo, pero lo más preocupante es que había un fuerte olor a gas que salía de un tanque, ubicado en el patio de servicio,  que había sido abierto y acomodado por su todavía esposo, para que el gas entrara directamente a la casa, según narró a Códice Informativo un testigo de los hechos.

Ahí, también se encontraba la hija de ambos. Viviendo el riesgo del penetrante olor a gas y en medio del peligro de una explosión del combustible.

Hoy, al cabo de esa amarga experiencia ocurrida en 2016 en Querétaro, Rebeca ya está divorciada de Alberto; y con una orden de restricción para que él no se le acerque a 300 metros. Ella no quiso denunciarlo ante la Fiscalía por lo ocurrido con el tanque de gas, pues, dijo, que al fin y al cabo, Alberto es el padre de su hija.

Y aunque la Juez no le autorizó a él la convivencia con la menor, su exesposa la permite, para que la pequeña pueda mantener un lazo con su papá.

 La tendencia

Las confrontaciones verbales, físicas y psicológicas son cada vez más comunes en los procesos de divorcio en Querétaro.

En más casos uno de los progenitores no permite el contacto entre el niño y el otro progenitor; y a veces todavía, se permite que una nueva pareja o los familiares como hermanos y abuelos sean los que no autoricen el contacto del niño o niña con el papá o mamá.

“Ya no es nada más el aumento en el número de disoluciones, sino en el encono con que se separa la pareja, y en esa falta de un ánimo de terminar de la mejor manera la separación”, destacó la magistrada Marisela Sandoval López, presidenta de la Sala Familiar del Tribunal Superior de Justicia de Querétaro, en entrevista con Códice Informativo.

Factores del creciente número de divorcios.

Para la magistrada Sandoval son varios factores los que han derivado en el considerable aumento de casos de divorcios en la entidad.

Desde una mayor incapacidad para resolver problemas, falta de comunicación, condiciones de empleo e incluso las redes sociales.

“Lo más grave es que desde edades muy cortas, como puede ser desde el preescolar, tampoco se está generando este sentido de cohesión y de responsabilidad familiar en los niños; y entonces el niño empieza a crecer con la situación de que con mucha facilidad se pierde el compromiso familiar” refirió.

La representante del Poder Judicial de Querétaro mencionó que las parejas con mucha facilidad dejan que las diferencias crezcan sin tratar de buscar una solución a tiempo, lo que lleva a la decisión de divorciarse.

Sin embargo, el problema mayor no es la ruptura de las parejas, sino que en algunos casos eso deriva en la fractura de la familia en aquellos hogares donde hay también hijos, lo cual, a decir de la magistrada, no debería ocurrir.

“El que ellos ya no funcionen como pareja no implica que entonces también tengo que llevarme en la tragedia al niño o niños, tanto en la manutención como en la posibilidad de contacto con ambos padres. Los hijos tienen el derecho de permanecer en convivencia tanto con papá como con mamá”, destacó la Magistrada.

Desde noviembre de 2016, ya no es necesario probar ni enunciar causales para solicitar un divorcio en Querétaro, lo cual hace más rápido el trámite. Hasta 2015 los registros daban cuenta que de los casi 2 mil 500 divorcios reportados en la entidad, sólo 40 fueron motivados por un adulterio.

En primer lugar de causales en ese año estuvo el mutuo acuerdo, seguido de causas no especificadas. En tercer lugar la separación por dos años o más independientemente del motivo; la cuarta causa fue la negativa a contribuir voluntariamente o con una sentencia de un juez al sostenimiento del hogar; y la quinta se debió al abandono de hogar por más de 3 o 6 meses, sin causa justificada.

El papel de las redes sociales en el divorcio.

David Ortiz es abogado, socio de un despacho jurídico y desde hace 16 años se dedica a atender casos de asuntos familiares, entre ellos los divorcios.

Como parte de su trabajo, él ha vivido de cerca los sentimientos por la que atraviesan sus clientes cuando se enfrentan a su pareja en los tribunales. Sabe que en esos casos, salen los verdaderos demonios de la relación.

En entrevista telefónica para Códice Informativo reconoce que en los últimos años las redes sociales como Facebook, Twitter, Instagram y Whatsapp, son uno de los factores que influyen en la ruptura de los matrimonios, ya sea por usarse como un instrumento para el flirteo o simplemente por la falta de comunicación entre las parejas.

“Entre los mismos colegas hemos encontrado que las redes sí han disparado el número de divorcios en Querétaro, además el tema económico y la violencia intrafamiliar” refiere.

El divorcio, conflicto nacional e internacional 

Querétaro se ha convertido también en una de las entidades donde llegan a vivir personas que radicaban en otro país y que traen a sus hijos sin consentimiento de la otra parte, lo que motiva una demanda por el padre o madre afectado.

Lo anterior lleva a procedimientos legales en los que intervienen distintas instancias policiacas y judiciales locales, estatales, nacionales e internacionales, incluso, hasta la Interpol para la localización de los niños, que en ocasiones son trasladados por varias ciudades, en las que se les cambia de identidad, sin el consentimiento de uno de los padres. Esto lleva a un procedimiento que se le conoce como restitución internacional. 

Al 15 de octubre de 2016 se tenían activos en México 398 casos de este tipo con 608 menores involucrados.

Las cifras de Querétaro revelan que había seis menores que fueron sustraídos de la entidad por uno de sus padres, y que fueron llevados a otra nación; y siete que fueron trasladados al estado, provenientes del exterior, según cifras de la Secretaría de Relaciones Exteriores.

Lo tortuoso del proceso legal

Actualmente en Querétaro los juicios de divorcio se realizan bajo el sistema judicial tradicional escrito, lo que ocasiona una lentitud en los procesos. Por ello, se busca que se resuelvan en un acuerdo de conciliación entre las partes, para evitar pérdida de tiempo, dinero y sobre todo un daño en la relación con los hijos.

“Tenemos procedimientos de años. Uno de ellos inició cuando los hijos de las partes tenían casi siete años de nacimiento y hoy ya son mayores de edad y el proceso sigue. El divorcio ya se decretó, pero se sigue ejecutando la sentencia de manera forzosa (por la manutención y los días permitidos para la convivencia de los padres con los hijos)” mencionó la presidenta de la Sala de lo Familiar.

El pasado 31 de enero de 2017 el Tribunal Superior de Justicia de Querétaro, entregó a la Legislatura estatal una propuesta de nuevo Código de Procedimientos Familiares para el estado, creado por la Magistrada Marisela Sandoval, a través del cual propone aplicar los juicios del orden familiar, entre ellos los de divorcio, bajo el esquema de la oralidad, además de otros esquemas de procedimientos a fin de hacerlos más ágiles.

Si bien este proyecto busca hacer más rápido el proceso del juicio de divorcio, lo cierto es que todavía, la sociedad en conjunto con las instituciones gubernamentales, no han puesto la suficiente atención al problema de raíz, que hace que lleguen las solicitudes al juzgado.

Es decir, se busca agilizar el proceso de separación legal, pero no la causa que motiva la misma.

Mientras no se atiendan los factores detonantes de los divorcios, desde los ámbitos familiar, educativo, cultural e incluso tecnológico, cada vez habrá más expedientes en los juzgados de historias como la de Rebeca y Alberto, que dejaron atrás la promesa de estar casados hasta que la muerte los separe.