Víctimas de violencia extrema obtienen refugio y apoyo por parte del IQM

Debido al grado de violencia física extrema y que pone en riesgo su vida, 10 mujeres se encuentran actualmente internadas en el refugio de protección con el que cuenta el Instituto Queretano de la Mujer en el estado de Querétaro, espacio donde se les brinda seguridad por un periodo de tres meses.

Daniela Correa Ruiz, directora del instituto, mencionó que estas mujeres ingresaron el año pasado por sufrir casos de violencia, de todo tipo, principalmente física, por lo que se les invitó a ingresar al refugio donde viven con sus hijos; en este refugio, además de vivienda y alimentación, se les brinda atención psicológica y jurídica, así como educativa para ellas y sus hijos.

Al año se atienden aproximadamente 60 mujeres y a sus hijos, logrando una afluencia anual de alrededor de 150 personas; su tiempo de estancia, de acuerdo con el sistema de protección, es de tres meses y el seguimiento a sus casos por un año. Una vez que las mujeres salen de éste, se les incluye a una red de apoyo donde se vela por su integridad física, psicológica y emocional, y mediante el cual se les busca una vivienda digna y la escuela para que sus hijos continúen sus estudios.

“Viven en él, mientras están en el sistema viven en el refugio, no pueden hacer ninguna actividad. El criterio de ingreso al refugio es para mujeres que están en riesgo de violencia extrema, por su seguridad y el de sus hijos las ingresamos, resguardamos su identidad y la ubicación del refugio. Sólo salen para diligencias judiciales”, indicó.

La principal causa por la que ingresa una mujer a este refugio es debido a la violencia física extrema de la que es sujeta por parte de su pareja sentimental, y que pone en riesgo su vida; sin embargo, también son sujetas de violencia económica, patrimonial, psicológica y, en el peor de los casos, sexual. Estos hechos de violencia, destacó, no distinguen edad ni municipio.

“La mayoría de mujeres son mujeres que pueden cambiar su vida; son casos que no me gustaría repetir porque es violencia extrema. Todos los servicios son confidenciales y gratuitos, pero también voluntarios. Se les da información, hay algunas que deciden no iniciar un proceso y otras en el transcurso lo hacen; lo principal es tomar medidas de custodia de sus hijos”, expresó.

A todas las personas que se encuentran en este refugio se les ayuda de manera inicial con la aplicación de medidas urgentes para obtener la custodia de los menores, además de que por oficio se inicia un procedimiento penal en contra de sus agresores; sin embargo, es decisión de cada una de ellas iniciar un proceso familiar correspondientes al divorcio y la obtención de la patria potestad.

Asimismo, señaló que a pesar de que el 75 por ciento de las mujeres atendidas ya no regresan con el agresor, el 25 por ciento restante sí lo hace o pierden el contacto con ellas al salir del refugio, por lo que consideró necesario seguir fomentando el respeto hacia las mujeres y contar con programas en defensa de este sector vulnerable.