Mipymes deben invertir más en capacitación de su personal: Académico de Universidad Anáhuac
Alberto Cepeda Villasana, profesor Economía en la Universidad Anáhuac, indicó que las mipymes invierten muy poco en este rubro aunque son las que generan más empleos
El reto de las mipymes del país es la capacitación de todo el personal, lo cual es necesario y vital, consideró Luis Alberto Cepeda Villasana, profesor de Economía en la universidad Anáhuac, quien dijo que de acuerdo con un estudio del INEGI de 2015, en el que colaboraron diversas instituciones públicas se da cuenta de esta deficiencia.
Cepeda Villasana destacó que la micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) son las que tienen la mayor cantidad de empleados y representan un gran número de negocios del país; sin embargo, insistió, son las que menos invierten en capacitación.
“Aquí es donde la persona tiene que empezar a ver a favor de la persona, desde el momento en que capacita a su personal, que esa capacitación incentive la creatividad, genere productos, que esté dispuesto a modificar sus condiciones personales para atender nuevas situaciones de trabajo, etcétera”, señaló.
La capacitación, dijo, se requiere para mejorar mercados, condiciones productivas y tener una visión amplia para fortalecer su mercado; asimismo, mencionó que es la capacitación a lo que le debe apostar el gobierno federal.
“Por un lado sí es una situación compleja y difícil la que vamos a enfrentar el otro año, pero por otro lado deben verse las opciones para contrarrestar los efectos negativos, hasta no tener un estudio o evidencia no sabemos qué será lo bueno o lo malo, pero en general sí hay manera de revertir lo que pueda suceder”, comentó.
El académico de la Anáhuac, añadió que las mipymes pueden ser una salida de la crisis que se podría avecinar con la llegada de Donald Trump a la presidencia de la Estados Unidos, por lo que serán las que tendrán que modificar su producción para que el producto se consuma a nivel local.
Incluso, agregó que las mipymes son más flexibles que una grande empresa, puesto que su operación les permite tomar diversas estrategias, a diferencia de una grande que tiene solo tres opciones: reacomodar su producción en otros mercados, reducir costos mediante la reducción de productividad y despido de personal, o cerrar operaciones.