Aeropuerto Intercontinental de Querétaro, detonador de la economía queretana

Son las 12:17 de la tarde en un viernes muy frío. Las chamarras, el vaso de café y la maleta arrastrada por una persona son parte de una imagen que se repite cientos de veces en la sala. Así lo ve a diario Carmen, quien, desde hace dos años, trabaja en el Aeropuerto Intercontinental de Querétaro (AIQ). Acompañada de su radio comunicador vigila, manda mensajes y responde a preguntas de algunos usuarios, además de recoger los carros maleteros.

Al lado de ella, en la sala de llegadas nacionales, hay una pantalla de 32 pulgadas que muestra los horarios de casi una veintena de rutas. Ahí se anuncian las salidas y llegadas nacionales e internacionales que tienen como punto en común el Aeropuerto Intercontinental de Querétaro.

United, Volaris, American Airlines, TAR y Aeroméxico detallan puntualmente los vuelos del día en este monitor. Avisan a los viajeros y sus familiares los detalles de cada despegue y aterrizaje: a tiempo o demorado. Este viernes no hay contratiempo en los horarios; los primeros en llegar fueron a las 8:23 procedentes de Monterrey, y el último está previsto para que aterrice a las 23.33 horas.

Desde hace 12 años, el Aeropuerto Intercontinental de Querétaro está ubicado en los municipios de El Marqués y Colón, a unos 32 kilómetros de la ciudad de Querétaro. Esta terminal surgió como respuesta a la creciente demanda de vuelos que coincidía con el desarrollo económico de la entidad. El anterior aeropuerto, situado en la zona sureste de la capital queretana, concluyó actividades en 2003 con un total de 11 mil operaciones y 110 mil pasajeros al año, con el servicio de dos aerolíneas.

Este ‘nuevo’ aeropuerto ha tenido un incremento tanto en el número de líneas aéreas como de rutas con respecto a su predecesor. Si antes eran dos compañías nacionales, hoy la pantalla de la sala de llegada muestra cinco, tres nacionales y dos internacionales. En 2014, el AIQ atendió a 397 mil pasajeros, un año más tarde la cifra se elevó a 496 mil y, para el cierre de 2016, habrá alcanzado los 631 mil pasajeros, lo que implica un crecimiento de más del 25 por ciento anual, según reveló el secretario de Desarrollo Sustentable, Marco del Prete Tercero, en entrevista para Codicegrafía.

Desde esta terminal aérea salen vuelos directos a 10 rutas, dos de ellas internacionales: Houston y Dallas, y el resto nacionales: a Monterrey, Tijuana, Torreón, Guadalajara, Puerto Vallarta, Zihuatanejo, Acapulco, Ciudad de México y Cancún. Además está por inaugurarse un vuelo a San Antonio, Texas, actualmente en proceso de revisión por parte de las autoridades aeroportuarias estadounidenses, y se mantienen negociaciones para contar con dos destinos más en Estados Unidos y otros cuatro nacionales, específicamente hacia el Golfo y el Caribe.

«Tenemos dos vuelos directos a Dallas y tres a Houston diarios. Eso favorece la conectividad hacia Estados Unidos, porque son hubs importantes, uno de United y otro de American Airlines, y de ahí te conectas prácticamente a todo el mundo», resaltó Del Prete.

Las consecuencias de esa conectividad también se perciben en el aeropuerto de Querétaro; Carmen atiende en inglés las consultas de turistas, tanto de origen asiático, como norteamericano y europeo. De igual forma responde a los pasajeros nacionales que llegan con la expectativa de conocer las bellezas históricas que los motivaron a venir a Querétaro. Le preguntan por los sitios de taxi, la ubicación del baño, del wifi o de la tienda para comprar agua. 

En 2016, el 75 por ciento de las operaciones del aeropuerto fueron nacionales y el resto internacionales. Para este año, el crecimiento de las operaciones nacionales se estima en cerca de un 11 por ciento con respecto a 2015, de acuerdo con el secretario de Desarrollo Sustentable de Querétaro.

Las cifras de doble dígito en el crecimiento de operaciones  han implicado un mayor esfuerzo por parte del AIQ para atender a miles de personas en materia de servicios, personal, infraestructura y tecnología. Y no es para menos, el Aeropuerto de Querétaro debe estar a la altura de una entidad que ha sido reconocida por diversas publicaciones internacionales y por organismos autónomos como un ejemplo mexicano en materia de impulso económico e industrial. En ese sentido, el aeropuerto renovó, en septiembre de 2016, su certificación ante las autoridades aeroportuarias nacionales e internacionales.

Esta terminal aérea genera empleos directos a más de 400 personas, como Carmen. Algunas de ellas originarias de municipios cercanos, y las más, provenientes de la capital queretana. El AIQ tiene actualmente una capacidad para atender 700 mil pasajeros al año, y se prevé que para el 2017 su administración realice una serie de ajustes a fin de incrementarla sin que se vea saturada.

«De entrada, aprovechar los espacios que no están aprovechados. Hay áreas que son susceptibles a usarse por los pasajeros y que no son usadas, como oficinas, por ejemplo. Poniendo elementos que nos permitan acceder de manera más rápida a los aviones, pasillos telescópicos, aprovechar espacios muertos», detalló el funcionario estatal sobre las mejoras que se llevarán a cabo. 

A todo esto, habría que agregar las operaciones de carga de la terminal. Al cierre de 2016, cuatro empresas realizaron vuelos de este tipo en Querétaro: DHL, FEDEX, TSM y MCS Aerocarga. En conjunto, estas aerolíneas transportaron más de 20 mil 200 toneladas en los primeros nueve meses del año,  lo que implicó un aumento de más del 10 por ciento en relación con el mismo lapso de 2015. Este segmento cobra relevancia porque brinda suministros del sector industrial, no sólo de Querétaro, sino también de la región del Bajío; asimismo permite la exportación de productos a diversas partes del mundo. Actualmente, el AIQ ocupa el quinto lugar nacional en operaciones de carga internacional, mientras que en carga nacional se sitúa en la posición número seis.

Desde hace unos meses, el gobierno de Querétaro mantiene negociaciones con Korean Air Cargo, que es la mayor aerolínea surcoreana, para que también aterricen sus naves en el Aeropuerto de Querétaro, lo cual motivaría una mayor facilidad de traslado de componentes y productos para las empresas coreanas que están asentadas en la entidad, así como en estados vecinos.

Además, este aeropuerto se ha convertido en un imán para la instalación de empresas, instituciones educativas, centros de investigación, mantenimiento y desarrollo, lo que ha derivado en un detonador para el sector aeronáutico en la entidad.

Tal es el caso de la Universidad Aeronáutica en Querétaro y del Centro de Mantenimiento, Reparación y Revisión de Aeronaves de Delta y Aeroméxico (TechOps), que fue inaugurado en marzo de 2014 y requirió de una inversión de 55 millones de dólares. Actualmente es la base de mantenimiento de aeronaves más grande de Latinoamérica. Además, cerca del AIQ se ubica el parque Aerospacial de Querétaro que concentra a ocho empresas del sector, entre ellas Bombardier y Safran.

También se prevé la llegada de una base de la Fuerza Aérea Mexicana en la zona sur del aeropuerto, con una extensión de 66 hectáreas la cual, además de una pista de aterrizaje ajena a la zona comercial, tendrá áreas de adiestramiento y mantenimiento.

Todo ello, sin duda ha redundado en beneficios para la economía local, los inversionistas y la generación de más empleos para personas como Carmen, que brinda sus servicios en la sala de llegadas de vuelos nacionales del Aeropuerto Intercontinental de Querétaro.