‘La historia es una tela sobre la cual pinto mi propia historia’: Carlos Franz

El científico evolucionista Charles Darwin y el pintor naturalista Johann Moritz Rugendas viajan a Chile y se enamoran de la misma mujer, una mujer casada. Esta historia de amor ficticia protagonizada por personajes históricos reales es relatada en Si te vieras con mis ojos, la última novela del autor chileno Carlos Franz, misma que el año pasado ganó el Premio Bienal de Novela Mario Vargas Llosa, en la segunda edición de su entrega.

Franz, quien visitó Querétaro durante el Hay Festival para participar en una charla literaria con el autor argentino Gastón García Marinozzi y el ensayista mexicano Pablo Duarte, habló en entrevista con Códice Informativo sobre su más reciente creación literaria, a la que describe como una historia de pasión romántica basada en hechos reales.

«Yo empleo la historia como una tela sobre la cual pinto mi propia historia», explicó al comparar su libro con las novelas históricas, que, a diferencia de la suya, se valen de elementos de ficción para narrar hechos verdaderamente ocurridos. «Yo tomo algunos personajes históricos que realmente existieron, como Carmen Arriagada, escritora chilena de mediados del siglo XIX, Darwin, el pintor Rugendas… y exploro las posibilidades de un encuentro entre ellos, llevo las cosas más allá. No respeto, en ese sentido, la verdad histórica de lo que pasó, sino que me pregunto y trato de responder qué habría ocurrido si estos jóvenes, porque lo eran, al entrar en contacto hubieran desarrollado una relación de tipo amoroso, sensual, erótico y también de fuerte choque intelectual».

Es la primera vez que Carlos Franz deja de lado a los personajes inventados para recurrir a unos que existieron en la historia lejana y de los cuales se tiene gran documentación, por lo que escribir Si te vieras con mis ojos también representó un trabajo importante de investigación «obviamente este no es Charles Darwin sino ‘mi Charles Darwin’, entonces tiene algo de mi, proyecto en él algunas de mis angustias […] la propia teoría de la evolución, con su mecanismo de selección natural mediante la selección de los más fuertes tiene algo de espantoso y de cruel […] porque demuestra, o al menos sugiere, que es la fuerza bruta la que va imponiendo sus reglas».

Para finalizar, Franz apuntó que, una vez concluidos los compromisos del éxito cosechado por su última novela, comenzará a escribir un nuevo trabajo literario del que ya tiene algunos bosquejos.