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Condiciones laborales de mujeres periodistas, peores que las de los hombres: CIMAC

Por Karen Munguía - 21/04/2016

Esto durante el foro estatal “Libertad de expresión y derecho a la comunicación de las mujeres en México”

 Condiciones laborales de mujeres periodistas, peores que las de los hombres: CIMAC

En México, y a nivel mundial, las condiciones laborales de las periodistas son pésimas en comparación con las de un hombre, además de que es más común la violencia y discriminación sobre las mujeres que contra los hombres que ejercen esta profesión, sentenció Cirenia Celestino Ortega, coordinadora de estrategias de comunicación y del observatorio de medios de la asociación civil Comunicación e Información de la Mujer (CIMAC).

En el marco del foro estatal “Libertad de expresión y derecho a la comunicación de las mujeres en México”, Fabiola González Barrera, coordinadora de redes de periodistas y del programa de libertad de expresión y género de CIMAC, indicó que de 2002 al 2014 se registraron 252 hechos violentos en contra de mujeres periodistas, de los cuales 13 fueron feminicidios (dos de ellos en 2014); y agregó que el 32 por ciento de los casos de violencia laboral corresponde a un trato desigual de parte de la directiva del medio, mientras que el ocho por ciento reconoce que existe un ascenso escalafonario discriminacional.

En el caso del hostigamiento sexual y laboral, el 32 por ciento de las periodistas sufre de desvalorización de su trabajo, el 30 por ciento sufre agresión verbal, el 11 por ciento acoso sexual, y un seis por ciento insinuaciones sexuales. Además, es común que en los medios de comunicación los comentarios de las mujeres sean ignorados, que haya comentarios sexistas respecto a su trabajo, además de que tienen igual carga laboral que los hombres sin importar que tengan hijos.

González Barrera detalló que el 86.8 por ciento de los periodistas violentados son reporteras y en el 39.7 por ciento de los casos el agresor es un funcionario público, mientras que en el 22 por ciento es un particular. Agregó que Veracruz, la Ciudad de México y Guerrero representan las entidades de mayor riesgo para el ejercicio periodístico de las mujeres y aprovechó para recordar que en Querétaro hace unos años se registró un caso de violencia en el que incluso se desprestigió su trabajo periodístico.

“El 100 por ciento de los casos se encuentra en completa impunidad, ninguno se ha resuelto. Veracruz, la Ciudad de México y Guerrero son las entidades de mayor riesgo para este ejercicio. En los casos de violencia el 54% es psicológica, el 25% física y cuando se investigan casos de corrupción por parte de las mujeres es cuando se registra el mayor riesgo para la periodista”, comentó.

Celestino Ortega reiteró que las condiciones laborales de las mujeres periodistas son peores en comparación con los hombres, pues el 45 por ciento de las periodistas laboran en más de un medio y el 52 por ciento desempeña varias funciones a la vez, por el mismo sueldo.

En Querétaro, precisó, las mujeres ganan entre seis mil y 10 mil pesos mensuales, mientras los hombres perciben un mayor ingreso; lo anterior además de que es el sexo masculino el que tiene acceso a más recursos mediante contratos de publicidad. Otra de las desventajas se observa en el seguro social, donde el 55 por ciento de los periodistas cuenta con este, pero de este porcentaje menos del 26 por ciento son mujeres.

“El 50.3 por ciento de las mujeres periodistas no tiene horario, solo el 35 por ciento de estas recibe capacitación, el 33 por ciento de ellas trabaja con sus propias herramientas, el 35 por ciento se mueve en transporte público, y el 38 por ciento de las mujeres periodistas considera que desarrolla su profesión en riesgo”, expresó.

Durante el foro, se llegó a la conclusión de que es necesario implementar ciertas medidas para generar una perspectiva de género en los medios, a través de las relaciones entre los que participan en un medio de comunicación, la generación de un observatorio queretano de medios enfocado en temas de género, así como el que las empresas adopten y hagan cumplir una política de género y directrices para un reporteo con sensibilidad de género


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