Autonomía defendida, huelga relegada

Y cuando terminaron, la UAQ seguía en huelga. Mientras la concentración de poco más de mil personas se desperdiga en la Plaza de Armas, la tradicional estudiantina y el moderno mariachi universitario, con sus negros trajes adornados con hilos dorados bordados con la leyenda “100% UAQ”, amenizan la despedida. Pero la huelga sigue ahí.

Son 18 días ya en los que la universidad ha estado parada. El Sindicato de Trabajadores y Empleados de la Universidad Autónoma de Querétaro (STEUAQ) se fue a huelga, acusando violaciones a su contrato colectivo, pero la reunión de hoy no se trata de eso. Se trata de la defensa a la autonomía universitaria.

“Gobernador miedoso”, gritan al unísono cientos de estudiantes, mientras la trabajadora Ariadna Santiago se propone a tomar la palabra. Cuando acaba su mensaje, otro buen puñado de estudiantes corean “Fuera Laura Leyva”. De inmediato, una joven toma el micrófono en el templete.

“Compañeros estudiantes, recordemos por qué estamos aquí. Nosotros queremos autonomía, honor y verdad. ¡Autonomía, honor y verdad! Somos 100 por ciento UAQ”. Y así siguió hasta que el clamor por la cabeza de Laura Leyva desaparece. Y la huelga sigue ahí.

Porque hoy, la concentración fue por la defensa de la autonomía universitaria. Sobre las cuotas sindicales retenidas y que la universidad propone entregar personalmente a cada trabajador, no hay mensaje. Sobre los acuerdos a los que quiere llegar el rector sobre el contrato colectivo de trabajo, no hay mensaje. Sobre el otorgamiento de las bases y el tema de las promociones, no hay mensaje. Sobre los famosos tres puntos sin solución, no hay mensaje.

“Esta no es una concentración por la cuestión de la huelga, la huelga fue un elemento más de la intromisión de gobierno del estado. Estamos seguros que si el estado del estado saca las manos del proceso, se va a arreglar este diferendo. Tengo la certeza total en ello”, expresa Gilberto Herrera, quien de nueva cuenta, enfatiza que la concentración, que no marcha, es en defensa de la autonomía, y poco o nada tiene que ver con la huelga.

Al bajar del templete, un custodiado rector responde a la preguntas de algunos reporteros. Con el STEUAQ no hay diálogo hasta que su última propuesta, la del jueves pasado, sea discutida por la Asamblea del sindicato. Y la huelga sigue.

La exigencia, que no invitación, aclara el propio rector, es que el gobernador Francisco Domínguez Servién se apersone en el Consejo Universitario, máximo órgano de dirección de la UAQ, el próximo el 7 de abril. La invitación se hizo en diciembre pasado. No se atendió.

Y hasta entonces, ¿la huelga sigue? Tal vez. Porque el tema no es la huelga, es la autonomía.