Vivir de la tradición: El sabor de la rosca de reyes

La tradicional Rosca de Reyes llegó a México en el Virreinato y en los tiempos contemporáneos se ha posicionado como un pan muy consumido en los hogares cada 6 de enero. Los panaderos lo decoran con figuritas del Niño Dios, higos, limón y naranja cristalizada en tiritas, cerezas, pasitas, azúcar estándar y se barniza con huevo.

Los frutos representan las coronas y joyas de los reyes que buscaban al niño Dios, mientras que la figura del niño escondido simboliza el momento en que José y María escondieron al niño Jesús para salvarlo de Herodes. Este ultimo personaje es representado por quien parte la rosca, mismo que en caso de encontrar la figura del niño, se convertirá en el padrino del Niño Dios de la casa, lo vestirá, llevará a la Iglesia el Día de la Candelaria y organizará una fiesta con tamales y atole.

En esta temporada, la rosca se convierte en un negocio importante. A nivel nacional, se estima que genera ganancias anuales superiores a los 400 millones de pesos, considerando que se venden hasta dos millones de piezas en el país, con precios que van de los 80 hasta los 300 pesos, en promedio.

Javier Baleón Arismendi, gerente general de Torre Pan Artesanal, con al menos 30 años de experiencia en esta panadería, compartió que entre las tres sucursales que tiene en la capital del estado, la empresa elabora mil 200 roscas de reyes por día, es decir, alrededor de dos mil 400 entre martes 5 y miércoles 6 de enero. Todas se venden.

“Es una aproximado de mil a mil 200 roscas, todas se venden, nosotros seguimos vendiendo roscas hasta el mes de febrero todavía, porque ahora sí que tenemos clientela de 30 años, nos siguen buscando y siguen llevando, tenemos clientes que vienen de vacaciones, que se van a Canadá, Estados Unidos, algunos se han ido a Costa Rica” puntualizó.

En Torre Pan Artesanal hay tres tamaños de rosca y por ende de precio, siendo que la chica con tres muñequitos cuesta 150 pesos, la mediana con cuatro muñequitos está en 200 pesos y la grande con cinco o seis muñequitos en 250, aunque por la temporada, tienen la promoción de descontar 50 pesos por cada dos roscas compradas.

La elaboración de una rosca puede llevarse hasta ocho horas, por lo que tienen aproximadamente a 20 personas trabajando a marchas forzadas durante este par de días, situación que se complementa con los grandes hornos que les permiten tener 36 roscas listas al mismo tiempo.