Mando Único Policial: polémica y debate desde el gobierno de Felipe Calderón

Con la muerte de la alcaldesa de Temixco, Morelos, Gisela Mota, se desató nuevamente la polémica sobre la aplicación del Mando Único en todo el país debido a la importancia que merece el tema, y es que ¿la aplicación de esta medida realmente garantiza mejores índices en materia de seguridad?, al menos eso se cuestionan varios investigadores.

Fue en 2010 cuando Felipe Calderón Hinojosa, en aquel entonces presidente de la República Mexicana, envió una iniciativa de reforma constitucional al respecto, en la que se preveía contar con 32 jefes de la policía subordinados a cada gobernador.

La misma propuesta fue presentada en noviembre de 2014 por Enrique Peña Nieto, actual presidente de la República Mexicana, incluida en el decálogo para fortalecer la seguridad y el estado de derecho, posterior a los acontecimientos suscitados en Iguala, Guerrero, con la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa.

En enero de 2015, la Red de Investigadores en Gobiernos Locales Mexicanos (IGLOM) realizó una encuesta electrónica a 38 investigadores miembros de la red de expertos en seguridad pública y gobiernos municipales; de acuerdo con los resultados el 45 por ciento de los expertos en gobiernos municipales consideran que la seguridad de los municipios y regiones debe realizarse a través de esquemas mixtos de coordinación, el 8 por ciento señala que debe ser responsabilidad exclusiva del gobierno federal, un ocho por ciento del gobierno estatal y un ocho por ciento de los gobiernos municipales.

Asimismo, dicho estudio señala que el 97 por ciento de los expertos miembros de la Red IGLOM reconocen que la centralización de la seguridad pública no terminará con los problemas de corrupción de los cuerpos policiales del país; mientras que el 82 por ciento señala que la propuesta de establecer el Mando Único Policial a nivel estatal, no mejorará la seguridad de los municipios o regiones del país.

Sin embargo, la propuesta del Poder Ejecutivo Federal considera que los beneficios del Mando Único son la disminución de la incidencia delictiva en los municipios; la implementación de una reforma institucional radical y no superficial por la debilidad institucional de los municipios en seguridad pública y su cooptación; la disminución de la delincuencia, especialmente homicidio doloso, secuestro y extorsión en un 84, 92 y 130 por ciento, respectivamente; además de que la ciudadanía tendrá mayor confianza en la policía municipal, federal, el ejército y la Marina.

La discusión del mando único en el caso específico de Querétaro aún está en la mesa, sin embargo, tanto Francisco Domínguez Servién, gobernador del estado; Marcos Aguilar Vega, presidente municipal de Querétaro; y Juan Marcos Granados Torres, secretario de seguridad ciudadana, se mostraron indiferentes con su aplicación en la entidad ya que, en el caso del segundo, aseguró que tanto Querétaro como Corregidora cuentan con las herramientas y la tecnología, que no tienen en otros municipios, mientras que de acuerdo con Granados Torres no es posible implementar de manera formal el Mando Único Policial en el país y particularmente en el estado de Querétaro, debido a que no existe una reforma constitucional que avale dicha determinación en materia de seguridad.

Incluso, en la entidad, la Comisión de Seguridad Pública y Protección Civil de la LVIII Legislatura aprobó por mayoría de votos un exhorto al Congreso de la Unión para aprobar la iniciativa del Partido Acción Nacional (PAN) que propone no establecer el mando único y la creación de un Instituto Nacional de Seguridad Pública para combatir la corrupción y la ineficacia de las fuerzas policiales.

Si bien Querétaro aún no se encuentra en las mismas condiciones que Morelos, los gobiernos no deben bajar la guardia, porque la situación de cada entidad es diversa de acuerdo a las circunstancias que cada una registra.