Académicos y estudiantes de la UAQ implementan modelo de vivienda sustentable en Arroyo Seco
La iniciativa pretende que El Tepozán sea la primera comunidad modelo en la Sierra Gorda que cuente con todas las ecotecnias de vivienda sustentable. Hasta el momento se han elaborado 12 cisternas teniendo como objetivo apoyar a todas las viviendas de la comunidad.
Con la participación de habitantes del lugar, académicos y estudiantes de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), Campus Jalpan, desarrollan la primera etapa de un proyecto de modelo de manejo integral de cuencas y vivienda sustentable en la comunidad de El Tepozán, Arroyo Seco.
La primera parte consiste en captación, almacenamiento y uso eficiente del agua mediante la construcción de cisternas de ferrocemento en cada vivienda.
“La iniciativa promueve el desarrollo e implementación de prácticas domésticas y comunitarias para la utilización, obtención, almacenamiento, uso adecuado, reutilización, saneamiento y administración del agua, a través de la aplicación de ecotecnias realizadas por la misma gente de la comunidad”, informó la UAQ en un comunicado.
Alejandra Leticia Rocha Mier, coordinadora del Centro de Apoyo Comunitario (CEACOM) del Campus Jalpan, explicó que la propuesta surgió a partir de un diagnóstico sociohídrico tomando como muestra 23 hogares de El Tepozán, con el que se obtuvieron datos más precisos sobre la escasez de agua en la comunidad, del que derivó un proyecto base en colaboración con la Coordinación de Proyectos Rurales de la Dirección de Vinculación Social (DVS), con su posterior gestión recursos.
El Programa de Manejo de Vivienda Integral del CEACOM implementa desde 2013 y contribuye a fomentar las capacidades técnicas, sociales y de gestión de las familias; a reforzar la participación de los lugareños, la identidad y cohesión del tejido social, con la conformación de un comité comunitario de cuidado para monitorear, evaluar y documentar el cumplimiento de las acciones; organizar equipos de trabajo por áreas y promover una cultura de conciencia.
“La Universidad debe regresar a la sociedad lo que se ha aprendido, los conocimientos académicos y técnicos; es un aprendizaje de cómo estar vinculados constantemente con las necesidades de la gente. Como académicos, estamos abonando a la transferencia de tecnología apropiada, con materiales adecuados a una región y a un seguimiento social pertinente”, aseguró Rocha Mier.
Para la siguiente fase, se tiene contemplada la construcción de biofiltros para el manejo de aguas grises y su aprovechamiento para el riego de huertos familiares de traspatio con su respectivo sistema de composta y lombricomposta. Y en una tercera etapa, la elaboración de fogones ahorradores de leña, baños secos y secadores y calentadores solares.