El Tri, de tú por tú, contra la Albiceleste

 
México fue ubicado en el grupo “C”, con Argentina, Colombia y Bolivia, mismas selecciones que fueron a la Copa del Mundo un año después.
Sin embargo, el Tri de ese mes de junio del 93 será recordado por sus épicos duelos, por la gallardía de sus jugadores a la hora de meter la pierna, pero sobre todo, por dejar a un lado los complejos y enfrentar al rival con hidalguía.
El primer rival fue Colombia. Los cafetaleros traían el equipo base del 90 y estaban encabezados por Carlos el Pibe Valderrama.
El 16 de junio en el estadio Nueve de Mayo de la Ciudad de Machala, Colombia derrotó a México por 2-1. Valencia y Aristizábal marcaron por los sudamericanos y Luis Roberto Alves Zague por los mexicanos.
El segundo gol colombiano, nunca entró, sin embargo, el árbitro uruguayo dio por bueno una pelota que jamás cruzó la línea de gol y se le conoció como “El Fantasma de Machala”. No era un buen augurio iniciar perdiendo en una competencia a la que siempre se había aspirado.

El segundo oponente fue Argentina. Los pamperos venían de ser Campeones en la anterior edición en Chile 91 y traían la base del subcampeonato mundial en Italia 90. El 20 de junio en el estadio Capwell de la ciudad de Guayaquil, México y Argentina empataron a un gol. David Patiño anotó por los mexicanos y Oscar Ruggeri marcó por los gauchos.
El tercer adversario fue Bolivia. Fue una selección con una buena camada de futbolistas, que logró incluso calificar a la Copa del Mundo en Estados Unidos 94.
El 23 de junio, en el estadio Reales Tamarindos, de la ciudad de Porto Viejo, México y Bolivia empataron a cero.
Con dos puntos, la escuadra comandada por Mejía Barón pasó a la siguiente ronda como tercero de grupo; recordemos que calificaban los dos mejores de cada grupo (que fueron tres) y los dos mejores terceros lugares.
En cuartos de final México enfrentó a Perú. Los incas venían de clasificar como primero de grupo, por encima de Brasil. Así el 27 de junio en el estadio Atahualpa de Quito, México demostró un buen futbol y venció a los peruanos por 4-2; por los verdes anotaron Alberto García Aspe en dos ocasiones, Zague y David Patiño; y por los peruanos Del Solar y Juan Reynoso.
Con este resultado todo México volteó a Ecuador, pues se había clasificado a semifinales, instancia donde tuvo como rival al país anfitrión, Ecuador.
Los locales habían calificado como líder de su grupo y venían de vencer a Paraguay en cuartos de final. El 30 de junio en el estadio Atahualpa de Quito, la selección mexicana demostró tamaños y calificó a la final.
Con goles de Hugo Sánchez y Ramón Ramírez, el equipo nacional dejó mudo al país anfitrión y a la CONMEBOL. El cuento de la Cenicienta podría hacerse realidad si se ganaba la Copa.

El puerto de Guayaquil, albergó la Final. Viernes, sábado y todavía el domingo de la gran final, charters procedentes de la Ciudad de México, Toluca, Monterrey, Torreón, Veracruz, Puebla, Guadalajara, Tijuana, Chihuahua y hasta de los Ángeles, arribaron a tierras ecuatorianas.
“…venimos por la Copa, venimos por la Copa” y el famoso Chiquitibum (el sí se puede y el cielito lindo todavía no hacían acto de presencia), se escuchaban por las calles, bares, parques, mercados y hoteles de Guayaquil… sombreros de charro, jorongos, algunas máscaras de luchadores y botellas de tequila eran el signo distintivo de los aficionados mexicanos que se dirigían al Estadio de Guayaquil. Los refuerzos habían llegado.
En las gradas del estadio se pudo apreciar la superioridad del rival a nivel porra, unos 25 mil argentinos contra aproximadamente siete mil mexicanos, eso sí, bastante ruidosos. Nunca se cansaron de apoyar. “El chiquitibum” se escuchaba en todo el estadio y el “…venimos por la Copa, venimos por la Copa”.
Aficionados enfundados en playeras del Tri, Pumas, Santos, Monterrey, Tigres, Chivas, Cruz Azul, América, Necaxa, Tecos, Atlante, Puebla, Veracruz, se confundían entre toda la porra mexicana. No faltaron las mantas y pancartas de apoyo al Tri.
En la gran final México y Argentina se vieron las caras una vez más.
El 4 de julio en el estadio Monumental de Guayaquil, Argentina demostró porque llevaba cerca de 30 partidos invictos, además de ser el Campeón defensor y subcampeón Mundial. Enseñaron lo “cancheros” y lo colmilludos en competencias internacionales.
Con dos goles de Gabriel Omar Batistuta, el “Batigol”, Argentina se proclamó campeón.
México lo intentó, mandó a sus mejores hombres a la cancha. Dieron la pelea, e inclusive le empataron a un gol a los argentinos, mediante un penal cometido a Zague y bien ejecutado por Benjamín Galindo. Las dos anotaciones albicelestes, fueron producto de dos descuidos de la zaga mexicana, de esos detalles que se ven cada semana en el futbol mexicano, discutir con el árbitro y pensar que se tiene la razón para que marque a favor o una falta; y eso lo aprovechó muy bien Batistuta y metió soberbios goles que le dieron el triunfo.

En los minutos finales México se fue con todo, inclusive Campos salió de la portería para ir a rematar en el último tiro de esquina. Sin embargo, la hazaña no se pudo culminar, Argentina se coronó.
La escuadra azteca subió al pódium a recibir su medalla de segundo lugar con caras largas, estaban conscientes de que ese domingo cuatro de julio se estuvo tan cerca y tan lejos de la tan Ansiada Copa América.
En tierras sudamericanas, se recibió la orden de Los Pinos de ir a la Residencia Oficial llegando al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México; el Presidente Carlos Salinas, no quiso dejar pasar la oportunidad de subirse al “Camión de la victoria”.
Del AICM a Los Pinos, miles de aficionados (como lo hicieron un año atrás para ver a JC Chávez) se volcaron a las calles para vitorear a los subcampeones continentales.
La alegría no fue por el segundo lugar, sino el como se encaró el torneo, donde los complejos y los pretextos quedaron atrás.

EL TRI DEL 93
Porteros
Jorge Campos (UNAM)
Nicolás Navarro (Necaxa)
Alejandro García (América)
Defensas
Claudio Suárez (UNAM)
Juan de Dios Ramírez Perales (UNAM)
Ignacio Ambriz (Necaxa)
Miguel Herrera (Atlante)
Ramón Ramírez (Santos)
Carlos Turrubiates (León)
Juan Hernández (América)
Abraham Nava (UNAM)
Raúl Gutiérrez (Atlante)
Mediocampistas
David Patiño (UNAM)
Alberto García Aspe (Necaxa
Benjamín Galindo (Guadalajara)
Daniel Guzmán (Atlante)
Guillermo Muñoz (Monterrey)
Delanteros
Hugo Sánchez (América)
Luis García (Atlético de Madrid)
Luis Roberto Alves Zague (Necaxa)
Luis Flores (Atlas)

CUERPO TÉCNICO
DT: Miguel Mejía Barón
Guillermo Vázquez (padre), auxiliar
Javier Aguirre, auxiliar
Mario Trejo, auxiliar
Ariel González, preparador físico