Debate sin ganador en Querétaro; prevaleció mala organización
Esta vez, los candidatos se acusaron con pruebas en mano. Las propuestas fueron lo que menos se escuchó.
El debate organizado por el Instituto Electoral del Estado de Querétaro (IEEQ) entre los candidatos y la candidata a gobernador del estado, brilló por su mala organización y poca capacidad de respuesta, pues casi toda la primera ronda de las participaciones se realizó sin audio ni imagen, por lo que se complico la cobertura para más de 100 periodistas y comunicadores locales.
La logística del evento tuvo una muy mala organización durante la primera hora, pues el personal del IEEQ y del Club de Industriales -que fue la sede de este ejercicio democrático- no lograron poner en práctica la logística que supuestamente desde varios días antes había sido bien definida, para que el evento saliera conforme las expectativas que se habían creado del mismo.
En lo que compete al contenido del debate, los candidatos nuevamente quisieron demostrar quién es el mejor o el menos peor, quien ha sido el más transparente o el más corrupto, aunque a diferencia del primer debate celebrado en las instalaciones de la Fecapeq, ahora sí sustentaron sus acusaciones con documentos, estudios, análisis o resultados.
Roberto Loyola Vera, candidato del PRI a la gubernatura, recriminó en una primera instancia a Francisco Domínguez, candidato del PAN, el gasto de cinco millones de pesos que hizo durante su administración como presidente municipal, para la compra de tres camionetas del año con blindaje para su seguridad y no la de los queretanos, situación que reprobó.
“Permíteme recordarte Pancho que de lo que te preocupaste en materia de seguridad cuando fuiste presidente municipal, invertiste más de cinco millones de pesos del erario público en la compra de tres camionetas blindadas”, dijo Loyola.
El candidato blanquiazul condenó el comentario de su contrario tricolor y le respondió que antes de juzgar debería explicar cómo es que en menos de tres años como alcalde de la capital, obtuvo 25 millones de pesos de ingresos.
“En tres años tuviste un incremento de 25 millones de pesos, esto equivale a que tu percibes y ganas 833 mil pesos mensuales”, replicó Domínguez.
La ausencia de Salvador López, candidato del Partido Movimiento Ciudadano, en el primer debate, no resto mérito a su aparición en este segundo ejercicio, pues robo reflectores y encañono con su discurso a Loyola Vera, pues reveló que aún cuando fue presidente municipal, nunca renunció a su servicio como notario y formo una asociación para seguir fungiendo como tal, sólo que encubierto.
“Usted candidato Loyola miente, usted no ha dejado de percibir honorarios como notario público, en mis manos tengo una copia certificada, expedida por el registro público de la propiedad y del comercio, en la que el candidato del PRI formo una asociación civil en la que presta servicios notariales”, dijo el candidato de Movimiento Ciudadano.
A partir de ese momento la tendencia fue la misma, pues el candidato naranja despotricó varias acusaciones en contra del aspirante tricolor, tales como las tres casas de interés social que recibió como pago de honorarios, así como su falta de voluntad para presentar y hacer pública su declaración de conflicto de intereses, sin embargo, a todo lo anterior no recibió respuesta sino indiferencia por parte de Loyola.
Como si se tratara de un debate aparte, en todo este ejercicio se enfrascaron en un duelo personal, tanto “Pancho” como Loyola, siendo que este último puso en duda la transparencia de su contrario blanquiazul, al acusarlo de no querer hacerse la prueba toxicológicos, aunque fue en la réplica, donde el susodicho enseñar los resultados de que ya se la había practicado en un laboratorio.
El PAN y Movimiento Ciudadano se dedicaron a señalar, acusar y tratar de demostrar que tanto el PRI como su candidato Loyola Vera, carecen de transparencia y credibilidad, además de enunciar las fallas que han tenido los gobiernos encabezados por dicha fuerza política en los tiempos actuales, ante lo cual, el candidato tricolor prefirió guardar silencio y solicitar que si tienen alguna acusación que hacer, mejor lo denuncien a la autoridad.
Por su parte Adolfo Camacho, candidato del partido del Sol Azteca, mantuvo la misma línea del primer debate y de manera simbólica, eliminó de la contienda a Francisco Domínguez, pues asevero que no tiene cómo ganar, pues afirmó que la gubernatura se quedara en el PRI o PRD, aunque aseguró que será la izquierda quien triunfe el 7 de junio, debido a que los ciudadanos están cansados del mismo tipo de políticos.
“Vamos hacer efectivas algunas de ellas a partir del 1 de octubre, estoy seguro que con el voto de todas y todos los queretanos Adolfo Camacho será gobernador en los próximos seis años”, aseguró Camacho.
Mientras que Celia Maya, candidata de Morena, ante el poco o nulo eco que generaron sus propuestas y ataques, término refugiándose en la figura de su líder moral, Andrés Manuel López Obrador, siendo que en sus últimas tres intervenciones lo puso como ejemplo, pues aseguro que las acciones que realizó en su gestión como jefe de gobierno del Distrito Federal fueron eficaces y un parteaguas para los habitantes de esa zona del país.
“Por último quisiera recordarles que el país viene siendo gobernado por la misma cúpula PRI y PAN desde Salinas, que entre ellos se pasan los cargos únicamente a otros, su pleito no es real, sólo se pelean por saber a quien le toca ser la uña y a quien la carne”, expresó la magistrada con licencia.
Al final del debate, fueron saliendo uno a uno los candidatos a gobernador de Querétaro, quienes salieron en una posición compartida de ganadores, aunque fue de llamar la atención que Mauricio Ortiz Proal, dirigente estatal del PRI se fundió en un abrazo con Adolfo Camacho, mientras que José Luis Aguilera Ortiz, dirigente estatal de Movimiento Ciudadano, hacia lo propio con Francisco Domínguez.