Estudiante de la UAQ contribuye a la salud de pacientes sometidos a hemodiálisis
Con un proyecto universitario, creó un técnica médica que permite determinar de mejor manera la cantidad de líquido que debe retirarsele a un paciente sometido a hemodiálisis
Estudiante de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ) desarrolló el proyecto “Uso de vectores de impedancia bioeléctrica (VIBE) para el ajuste de peso seco en pacientes sometidos a hemodiálisis”, bajo la dirección de la doctora Ximena Atilano Carsi, esto en el marco de sus estudios de maestría en Nutrición Humana, con lo que contribuye a mejorar la vida de los pacientes que deben someterse a hemodiálisis.
Las personas con insuficiencia renal, explicó Iris del Carmen Nieves Anaya, estudiante responsable del proyecto, tienden a retener líquido en el cuerpo y uno de los principales objetivos de la hemodiálisis es extraer la cantidad excedente para evitar el incremento de la presión arterial, ya que si aumenta, pueden presentarse diversas complicaciones, sobre todo cardiacas y pulmonares.
Su proyecto universitario ayuda a mejorar el control de dichas condiciones y, por tanto, garantizar de mejor manera la salud de aquellos pacientes que deben someterse a hemodiálisis.
Su propuesta consistió en analizar la situación actual de 47 pacientes utilizando los vectores de impedancia bioeléctrica, como herramienta para ajustar el ultrafiltrado (líquido excedente que debe extraerse de la sangre) y alcanzar así el “peso seco”, es decir, el peso real y de esta manera, conocer el estado de nutrición de cada uno.
“La hemodiálisis produce edema (hinchazón) en las extremidades del cuerpo, en algunas ocasiones no es posible visualizarlo; sin embargo, al graficar un vector de impedancia podemos conocer el agua que hay en el cuerpo y de esta manera compararlo con los valores normales de cualquier persona, y por ende, establecer el excedente de litros de agua que tiene”.
El estudio clínico se llevó a cabo en la Unidad de Hemodiálisis del Hospital General, con la autorización de Ernesto Sábat, médico nefrólogo responsable.
Con dicho estudio, se logró determinar a través de técnicas más precisas, el estado de hidratación en el que se encontraban quienes tienen este padecimiento y determinar la cantidad de líquido a extraer en cada sesión, lo cual de acuerdo con Nieves Anaya, provocó mejoría en los pacientes, quienes “se sienten mejor ya que disminuyen signos y síntomas como el edema y la presión arterial”.