Muere Cornelius Gurlitt, su colección de pinturas podría pasar al Museo de Arte de Berna

El 6 de mayo falleció en Múnich, a los 81 años, Cornelius Gurlitt, un ciudadano alemán que vivió su vida en completo anonimato hasta 2010, cuando fue detenido por portar una gran cantidad de dinero en efectivo en una estación de tren, fue entonces que la policía comenzó a sospechar de un posible delito fiscal. Las autoridades alemanas se llevaron una sorpresa dos años más tarde cuando, al registrar el apartamento de Gurlitt de entonces 79 años, encontraron una colección de arte compuesta por alrededor de 1,280 pinturas obra de artistas como Pablo Picasso, Otto Dix, Henri Matisse y Marc Chagall.

Investigaciones posteriores arrojaron que las obras habían sido robadas por el ejército nazi a ciudadanos judíos durante la Segunda Guerra Mundial; Hildebrand Gurlitt, padre de Cornelius, fue uno de los pocos corredores de arte que continuó operando durante la guerra, y amasó una pequeña fortuna vendiendo obras expoliadas a familias judías a petición de Adolf Hitler. La colección de arte de Gurlitt padre fue heredada por Cornelius.

A pesar de tener un acervo de arte cuyo valor en metálico superaba los mil millones de euros, Cornelius Gurlitt vivía entre Múnich y Salzburgo sin grandes lujos. Si bien el anciano acordó hace apenas un mes que devolvería todas las obras que se comprobara fueron robadas, estas permanecerán incautadas por el Gobierno alemán hasta que se determine quiénes son los verdaderos dueños. De acuerdo con el diario alemán Der Sipegel, el testamento de Gurlitt establece que la colección entera sea destinada al Museo de Arte de Berna, en Suiza.

Con información de El País.

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