Arte callejero de protesta se populariza en Brasil
A tan sólo unas semanas del inicio de la Copa Mundial de la FIFA Brasil 2014, un mural del artista urbano Paulo Ito ha acaparado la atención de propios y extraños por la forma tan sencilla y cruda con la que representa la situación del país sudamericano. El grafiti se ha convertido en el más famoso de la carrera del artista.
El gobierno brasileño encabezado por la presidenta Dilma Rousseff ha sido objeto de fuertes críticas en los últimos meses a propósito de la precaria situación económica y social que afecta al país sudamericano. Altos índices de pobreza, inseguridad y un sistema de salud pública endeble son sólo algunos de los problemas que en Brasil han dejado de ser atendidos debido al inminente inicio de la Copa Mundial de FIFA, un evento que le ha costado millones de dólares al gobierno de Rousseff y en contra del cual la sociedad brasileña se ha manifestado.
Paulo Ito es un artista urbano afincado en Sao Paulo que en días recientes acaparó atención nacional e internacional a través de las redes sociales por uno de sus grafitis, en el cual se aprecia a un niño brasileño llorando frente a un plato en el que únicamente hay un balón de fútbol. El grafiti, que fue colocado en la puerta de una escuela del distrito de Pompeia, se ha convertido en la primera fotografía viral de la Copa del Mundo. De acuerdo con lo afirmado por Ito en una entrevista concedida al periodista Jeremy Stahl de Slate, el grafiti condensa el sentimiento colectivo de la sociedad brasileña, y es la pieza más popular que el artista ha creado a lo largo de 14 años de carrera.
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