La indígena acusada de aborto, Adriana Manzanares, salió de prisión tras 7 años

La indígena Adriana Manzanares Cayetano fue liberada este miércoles, luego de permanecer presa en el Centro de Readaptación Social de Chilpancingo, Guerrero, por haber abortado.

Con la acusación de homicidio en grado de parentesco, cumplió una sentencia de siete años y salió del brazo de representantes de organizaciones no gubernamentales en materia de derechos humanos.

Esto ocurrió luego de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación otorgó un amparo “liso y lano” y ordenó la inmediata liberación de la mujer, quien había sido acusada en una asamblea popular de su delito, para posteriormente pasar a la justicia estatal con una sentencia de 22 años de prisión.

La Corte había atraído el caso, luego de que ella argumentó que el aborto que sufrió fue espontáneo debido a los golpes que recibió en ese intento de linchamiento.

Manzanares no quiso hacer mayores declaraciones a su salida, aunque expresó que no regresará a su pueblo de origen Camalote, que se ubica en el municipio de Ayutla, de donde salió luego de que su propia familia y los habitantes la quisieron lapidar tras acusarla de adulterio.  Explicó que actualmente tiene una pareja con la que vive sin casarse.

Cabe destacar que a la fecha hay todavía 17 casos similares considerados por algunos injustos en lo que se refiere a indígenas por delitos diversos en las cárceles de Guerrero.