Estudio afirma que la torre de Pisa se está enderezando

En un informe entregado por el Grupo de Vigilancia de la torre de Pisa se comprobó que el monumento está perdiendo su estado de inclinación a una aceleración muy lenta pero segura; se estima que en los últimos 12 años la torre se ha enderezado 2.5 centímetros y, de acuerdo con las autoridades encargadas de la misma, continuará haciéndolo unos milímetros más para mantenerse estable un tiempo y posteriormente iniciar nuevamente su proceso de inclinación. Dichas autoridades también afirmaron que con la intervención adecuada la torre podría ser enderezada completamente, sin embargo esto no es un objetivo, pues la particular edificación, que en realidad es el campanario de la catedral de Pisa, es emblema de la ciudad y atrae a seis millones de turistas cada año.

Este proceso de enderezamiento es producto de los arreglos a los que la torre fue sometida en 1992, en los que se cambiaron los fundamentos de la base por unos más estables y se reforzaron con cables de acero, mientras que en 1999 se redujo un poco más la inclinación a raíz de una excavación hecha del lado opuesto a la pendiente de la misma. Antes de estas obras la torre tendía a inclinarse cada vez más y corría el riesgo de, eventualmente, derrumbarse.

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