Contadores Públicos manifiestan su rechazo a la desaparición del dictamen fiscal
Consideran que afectara gravemente en la recaudación y dejara sin empleo a muchos contadores
Parte de la reforma hacendaria propuesta por Enrique Peña Nieto pretende desaparecer el dictamen fiscal, un paso intermedio entre el contribuyente y el SAT para la recaudación de impuestos, algo que lamenta el Colegio de Contadores Públicos de Contadores Públicos y el Instituto Mexicano de Contadores.
Con esta medida el Estado pretende que el SAT actúe directamente en contra de los contribuyentes que no estén cumpliendo con sus obligaciones fiscales, y quienes muchas veces lo hacen por fallos técnicos que precisamente se arreglan con los Dictámenes Fiscales.
Además, de acuerdo con Omar Antonio Pérez, Vicepresidente del Instituto Mexicano de Contadores, se perderían 4 mil empleos directos en Querétaro.
“Cuando se le da ese giro hace 54 años para ser fiscal, el SAT nos encarga no solamente revísale la parte financiera, sino revisa cómo está pagando sus impuestos y dile si lo está haciendo bien, sino lo está haciendo bien que se corrija. Pues bueno eso es lo que hacemos al día de hoy, le decimos si sus impuestos están bien calculados o mal calculados, debes o no impuestos, y págalos“, añadió Pérez.
Los Contadores Públicos consideran que de concretarse la desaparición de los dictámentes fiscales, unos 156 mil empleos formales se esfumarían en todo el país, incluyendo los que se perderían en Querétaro.
Omar Antonio Pérez consideró ilógico que hace cuatro años el SAT, durante el 50 aniversario del nacimiento del Dictamen Fiscal, reconociera la labor de los Contadores Públicos para coadyuvar en la recaudación de impuestos, y que un tiempo después la política pública sea desaparecerlos.
El vicepresidente del Instituto Mexicano de Contadores afirmó que en entre 2005 y 2010, en promedio anual, los contadores públicos que se dedican a hacer dictámenes fiscales lograron una recaudación de 17 mil 910 millones de pesos adicionales a su proyecto recaudatorio, los cuales podrían no juntarse ya que desaparecería el cabildeo que los propios contadores hacen con los contribuyentes para instarlos a pagar de manera completa y correcta sus impuestos, antes de que al SAT acuda a ellos de manera punitiva.
“Ese recursos adicional dejaría de recaudarse si nosotros no lo trabajamos, porque a final de cuentas esos contribuyentes no lo dejan de enterar de mala fe, sino porque no tienen la capacidad administrativa, ni la capacidad legal, ya que simplemente cometen errores al momento del cálculo, y todos somos humanos y los podemos cometer. Pero cuando sumas a 92 mil contribuyentes, que además son los más grandes del país, pues el efecto debe ser un impacto gravísimo”, finalizó.