Un 4 de junio de 1783…
Los Montgolfier eran hijos de un fabricante de papel francés, y un día, mientras jugaban con unas bolsas de papel invertidas sobre fuego, se dieron cuenta de que el aire caliente las hacía flotar… Así nació el globo aerostático.
El hombre ha perseguido el deseo de volar a lo largo de toda su existencia, y aunque hoy en día lo mismo nos da tomar un tomar un vuelo en avión, hace apenas un par de siglos los medios de transporte aéreos eran una ficción en el imaginario de los seres humanos. Joseph-Michel y Jacques-Étienne Montgolfier fueron dos hermanos visionarios que a finales del siglo XVIII incursionaron en la creación de uno de los primeros modelos de transporte aéreo que, si bien no es usado como tal en la actualidad, aún se utiliza para fines de entretenimiento: el globo aerostático.
Los Montgolfier eran hijos de un fabricante de papel francés, y un día, mientras jugaban con unas bolsas de papel invertidas sobre fuego, se dieron cuenta de que el aire caliente las hacía flotar. En años siguientes, los hermanos hicieron pruebas con bolsas y sacos hechos de diferentes materiales, pero no fue hasta el 4 de junio 1783 que realizaron la primera demostración pública de su aparato. El globo utilizado estaba hecho de lino, tenía un diámetro de 11 metros y pesaba alrededor de 220 kilos. Al elevarse superó los 1,600 metros de altura y en diez minutos recorrió una distancia de dos kilómetros, la prueba había resultado exitosa, pero el globo no llevaba pasajeros. Posteriormente se realizaron más vuelos que consolidaron el funcionamiento del globo aerostático; el 15 de octubre del mismo año se realizó otro vuelo en los jardines del Palacio de Versalles con una cabra, un gallo y un pato como tripulantes, y el 23 de noviembre siguiente, una vez obtenido el permiso del rey Luis XVI, se emprendió el primer vuelo tripulado por humanos, el cual se llevó a cabo en París.
El invento de los hermanos Montgolfier ha sido modificado para ser utilizado en la actualidad; hoy en día los globos se hacen de nylon y se elevan gracias a la quema de propano dentro la gigante bolsa, sin embargo viajar el globo aerostático permite ver el mundo desde una perspectiva que resulta fascinante, sin importar en qué siglo nos encontremos.
Vete a dar una vuelta en globo aerostático por los cielos de Querétaro.
