Situación de los migrantes varados en Santa María Magdalena
El tren que los transportaría a Estados Unidos, descarrilo en el sur del país hace unos días
Más de 30 migrantes centroamericanos se encuentran en la Comunidad de Santa María Magdalena, esperando el paso del tren conocido como “La Bestia”, para seguir su camino rumbo a los Estados Unidos.
Este tren, que descarriló en el sur del país hace unos días, ha dejado a los migrantes varados en estados como Querétaro, Guanajuato y Durango.
En Santa María Magdalena son auxiliados por algunas personas, que sin pedirles nada a cambio, les dan ropa, comida y hospedaje.
“Cuándo pasan ellos por aquí, se acercan a pedir agua, un taco, y pues nosotros se lo damos. Pasan muchos, hay veces que se bajan de los vagones, se estacionan que están parados, otros se van a la iglesia; ahí les dan lugar para que se pasen la noche ahí”, explicó la señora María Luisa Castillo, quien da asilo a migrantes en la comunidad.
Pero no todo es positivo para estas personas, pues existen personas originarias de la comunidad, que se hacen pasar por centroamericanos, y su labor es pedir dinero o en ocasiones cometer algunos delitos.
“Se ponen en el crucero y se ponen a pedir, ya cuando juntan algo para completar sus vicios, se ponen en los vagones; o se sientan aquí al lado para drogarse y para tomar”, agregó la señora Castillo.
A decir de la señora, un migrante centroamericano es fácil de reconocer por el acento, o por situaciones como que ellos no comen chile ni picante, ni algunos alimentos como nopales o cebolla.
Desde muy temprano los migrantes salen a las calles a pedir algunas monedas, ya que al caer la tarde; se refugian de la policía migratoria y de algunos delincuentes del lugar.
