El cochinito de los partidos
En cuatro años han recibido los partidos en Querétaro casi 68 millones de pesos mdp de financiamiento público.
Este año Querétaro vivirá dos procesos electorales, por un lado las elecciones federales, en las que se elegirán a diputados, senadores y al próximo o próxima titular de la Presidencia de la República.
Pero por otro lado, nuestro estado llevará a cabo una jornada electoral para renovar el Congreso, así como para elegir a los 18 alcaldes municipales.
De este último proceso se encarga el Instituto Electoral de Querétaro, que define los recursos públicos, que deberán recibir los partidos políticos para su operación, además de un financiamiento especial para las actividades electorales y de campañas de sus candidatos locales.
Una investigación de Códice Informativo reveló que de 2009 a 2012 los partidos en su totalidad recibieron casi 68 millones de pesos, para financiarse sus gastos operativos, y actividades de campaña.
El PAN es el partido político que ha conseguido más recursos públicos para esos rubros. En estos cuatro años su alcancía ha recibido más de 22 millones de pesos, el PRI llevó a su cochinito más de 17 millones de pesos, el partido Nueva Alianza ha recibido de 2009 a 2012, poco más de 7 millones de pesos. El PRD consiguió más de 6 millones 641 mil pesos.
El partido Convergencia, que después cambió su nombre por Movimiento Ciudadano, ha recibido de 2009 a la fecha más de 6 millones 450 mil pesos.
El Partido Verde ha recibido casi 5 millones 500 mil pesos en cuatro años. Sin duda, este instituto político fue uno de los más beneficiados de la alianza con el PRI y del triunfo de ese partido en la gubernatura, pues mientras en 2009 apenas recibió alrededor de 345 mil pesos en financiamiento ordinario, para este año, consiguió por ese mismo concepto más de un millón 500 mil pesos.
El PT recibió en este lapso más de 1 millón 178 mil pesos. Ese partido sólo recibió recursos en 2009 y ahora en 2012.
Y el PSD sólo recibió recursos públicos hasta 2009, debido a que en las elecciones de ese año, no consiguió la cantidad de votos necesarios para mantener su registro. En total en ese año obtuvo 518 mil 292.7 pesos.
Para el PAN, el PRI, Movimiento Ciudadano, Nueva Alianza, Partido Verde y PT 2012 ha sido positivo en cuanto a ingresos, y es que en este año es cuando esos partidos han recibido más recursos del IEQ para financiamiento ordinario y actividades de campaña.
En el caso del PRD fue en 2009 cuando recibió más recursos.
Pero ¿cómo determina el IEQ cuánto debe otorgarle a los partidos?
La distribución se define bajo el siguiente cálculo:
El 35 por ciento se distribuye de manera igualitaria y el resto servirá de base para calcular lo que a cada partido le corresponde de acuerdo al valor unitario del voto, que se obtendrá de dividir la cantidad que resulte entre la votación total efectiva en la elección anterior para diputados de mayoría relativa.
A estas prerrogativas, hay que agregarle que por ley, los Institutos Políticos tienen otras fuentes de ingresos, como son financiamientos privados, que podrán exceder en ningún caso del 99 por ciento del importe del financiamiento público que les otorgue el IEQ.
Y también el autofinanciamiento. En este renglón los partidos podrán hacer rifas, sorteos, ferias, festivales, espectáculos y otros eventos para conseguir recursos. Pero, a diferencia de cualquier particular que haga uno de esos eventos, los partidos tiene derecho a gozar de la exención del pago de impuestos y derechos relacionados con estas actividades.
Así de bien les va.
Y por si no fuera suficiente la fortuna para los partidos, también a diferencia de una persona o agrupación particular, éstos, tienen derecho a solicitar a las autoridades estatales y municipales competentes, el uso gratuito de bienes inmuebles de uso común y de propiedad pública para la realización de actividades relacionadas con sus fines, según lo indica a la letra la Ley Electoral del Estado.
De esta forma, los partidos, que por cierto, están obligados a transparentar el uso de sus recursos, es como navegan con boleto pagado, en las aguas de la política queretana.