Cáncer de Olvido llega a la UAQ

Como parte de las actividades de la Segunda Muestra de Cine MUCI-FCA, el proyecto Arte Basado en Competencias (ABACO) en conjunto con las facultades de Contaduría y Administración de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), se presentó este jueves la obra “Cáncer de Olvido”, protagonizada por el reconocido actor Roberto Sosa y dirigida por David Salcido.

La puesta en escena lleva presentándose dos años en la ciudad de México. La historia es un monólogo acerca de un escritor quien entra en la diatriba de seguir siendo congruente consigo mismo, voltearse contra un sistema político disfuncional o venderse al aparato del Estado; es con ello que el personaje cuestiona a todas las instituciones que fundamentan a esta sociedad.

De igual manera en la obra se habla sobre la izquierda, la derecha, el presidencialismo, la militarización, de los medios de comunicación, de grupos extremistas y terroristas, todo esto con la capacidad propias que tiene el mexicano para reírse de sus propias fatalidades.

“Cáncer de Olvido se ha presentado en Monterrey, Oaxaca, Baja California, Guanajuato y siempre ha habido buena respuesta; Querétaro es una plaza a la que le tenemos muchas ganas es una ciudad con mucha cultura, con información y esperemos nos vaya muy bien”, afirmó Roberto Sosa.

La obra cuenta con el apoyo del Fondo Nacional de la Cultura y las Artes (FONCA) y el Consejo Nacional de Cultura y las Artes (CONACULTA).

Invita a la reflexión y no cuenta con postura ideología, se realiza a través de cuestionamiento sobre que hemos hecho bien y que mal, el título hace referencia a la enfermedad que si se detecta a tiempo puede erradicarse y el olvido la falta de memoria es una condición que ha permeado la historia de nuestro país, se nos olvida las cosas y por eso estamos destinados constantemente a repetir los errores

De igual forma el primer actor y el director de la obra, David Salcido, agradecieron la invitación por parte de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), pero reafirmaron que es lo mínimo que una casa de estudios tiene que hacer para fomentar la cultura y la capacidad de reflexión ante temas de relevancia social como es la vida política del país, en los estudiante que alberga.