Recursos de la UAQ serán auditados

El rector de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), Gilberto Herrera Ruiz, entregó la cuenta pública del Alma Máter a la Entidad Superior de Fiscalización del estado (ESFE) correspondiente al segundo semestre del 2011, a fin de que la ciudadanía tenga certeza de que los recursos que recibe la máxima casa de estudios se aplican de forma adecuada.

Herrera Ruiz apuntó que este ejercicio no violenta la autonomía de la institución, siendo la primera vez que se entregan a la ESFE los informes de la aplicación de los recursos públicos, para que sean fiscalizados.

“Nosotros anteriormente pensábamos que eso violaba la autonomía, yo creo que no, la autonomía universitaria está en la dirección que le pongamos a la universidad, se debe ver a la universidad como un ente que ayude al desarrollo del estado y no tanto a las cuentas nuestras, yo creo que nuestra idea que las cosas se deben hacer bien y que la ciudadanía esté tranquila de que los recursos que nos destinan vía sus impuestos se emplean bien para la educación y mejora del estado”, precisó.

Por su parte, Rafael Castillo Vandempereboom, auditor de la ESFE, señaló que el principio de autonomía de las universidades no impide la fiscalización de los recursos que reciben del estado, por lo que desde el 2001 la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) permitió la fiscalización de su cuenta, y a partir de entonces varias universidades se sumaron a este ejercicio.

“La UNAM en 2001 de manera voluntaria presentó su cuenta pública, a partir de ahí varias universidades públicas se sumaron a este principio, incluyendo la UAQ, pero ésta no presentaba cuenta pública de los recursos aportados por el estado, no hay que olvidar que el presupuesto de la UAQ es superior a los mil 100 millones de pesos”, dijo.

Agregó que pese a ello los recursos de la UAQ no se auditaban, por lo que resaltó la importancia de realizarlo durante este año, dado que el presupuesto que ejerce la Universidad en durante un año es superior a mil 100 millones de pesos.

“El principio de la autonomía no impide la fiscalización de dicha entidad, de los subsidios que se otorguen a las universidades públicas para su funcionamiento en el cumplimiento de sus fines, porque tal revisión no significa intromisión a su libertad de autogobierno ni autoadministración sino la verificación de que efectivamente las aportaciones económicas que reciben del pueblo se destinaron para los fines a que fueron otorgados, y sin que se hubiera hecho un uso inadecuado o incurrido en el desvío de los fondos relativos”, concluyó.