Julissa, la primera Comandante en la DID

Con el orgullo de ser la primer Comandante de la Dirección de Investigación del Delito (DID), Julissa afirma que todo su trabajo ha valido la pena en tiempos de mucho riesgo dentro de su área laboral, con la experiencia que dan los años y la satisfacción del deber cumplido a través de los diferentes grupos de operación en los que ha trabajado en la Dirección de Investigación del delito.

La Comandante Julissa comparte un poco de su vida y cómo fue que se enamoró de esta arriesgada profesión.

“Me gustaba ver cómo intervenían en el auxilio de las personas y a mí me llamó mucho la atención. Por eso quise también participar en esta corporación”, compartió.

Por razones de seguridad, el personal de Comunicación Social de la Procuraduría nos pide solo tomar algunos rasgos de la agente.

La Comandante nos revela ser la primer Comandante mujer nombrada en la Dirección de Investigación del Delito, al tiempo que nos habla de lo complejo que es vivir con la entrega todos los días ante los diferentes riesgos que se pueden ocasionar.

“Requiere de mucha preparación. Es entrega total. No es tanto la dificultad, sino de la preparación que una tenga. He tenido que dejar a familia para estar aquí, pero creo también que el beneficio que yo obtengo con la ciudadanía cuando me dan un agradecimiento por haberles brindado el servicio, y que mi salario sirve para la manutención de mis seres queridos es para mí un gran logro”, manifestó.

La Comandante nos comparte que tiene tres hijos, mismos que, asegura, se sienten orgullosos de lo que hace su mamá en la Dirección de Investigación del Delito, dentro del Grupo Especializado de Justicia para adolecentes.

“Ellos están orgullosos de la labor que yo desempeño. Ellos han sido partícipes de ello. Me gustan que me reconozcan por el trabajo que hago, pero lo más importante es que satisfaga a la sociedad y a mis superiores”, nos confiesa.

Sobre el mayor riesgo que se corre en el cumplimiento del deber, la Comandante nos asegura que precisamente el no cumplir como se debe es caer en el riesgo de dejar en entre dicho a la corporación.

“El que no atendamos a la ciudadanía como debe de ser. Porque entonces estaría en juego la imagen de la corporación. Debemos cuidar a la Institución y atender a la ciudadanía como se merecen”, sentenció.