Son servicio profesional docente y organismo evaluador, fortalezas de reforma educativa

La reforma educativa, tan mentada iniciativa legislativa que impulsa desde el presidente Enrique Peña Nieto y que pasó sin más contratiempos por los pasillos de San Lázaro, ya viaja por las diferentes sedes legislativas del país y el Congreso de Querétaro le tendió la mano al aprobar el dictamen.

Y es que los diputados queretanos, por mayoría y no por unanimidad, gracias a la indisposición de los representantes de Nueva Alianza para transitar tersamente el tema, votaron a favor de la propuesta. Pero, ¿qué votaron?

Para Germán Borja, panista del municipio de Corregidora, lo importante es que la reforma es de todos los partidos y no de uno solo. Mejorar la educación es lo que destaca el ex alcalde, quien refirió escuetamente a la “evaluación” como lo que le motivó a dar el sí, así como la “evolución”.

Su correligionario Alejandro Delgado Oscoy consideró a su vez que la reforma educativa proviene de un esfuerzo de gobiernos panistas.

“Desde hace mucho tiempo el PRI ha utilizado, para manejar a la ciudadanía, que mientras menos educación para ellos es una mejor condición política electoral y el PAN ha insistido en que era para lograr un México más democrático, se debe educar a la gente para que tome mejores decisiones como hoy que está sucediendo, pero es una bandera de Acción Nacional de hace muchos años”, dijo.

Pero ya directo en materia, los diputados votaron algunas modificaciones al artículo 3 de la Constitución federal, el que habla específicamente de la educación en México.

La reforema misma va en dos ejes, por una parte se crea el Servicio Profesional de Carrera Docente y por el otro, un organismo público autónomo de evaluación de calidad, desempeño y resultados del sistema educativo nacional en los niveles preescolar, primaria, secundaria y media superior.

El primero de ellos, de acuerdo a la iniciativa a la que dieron el sí 22 diputados queretanos, establece que el ingreso del personal docente y la promoción a cargos de dirección o de supervisión en la educación básica y media superior que imparta el Estado, se realicen mediante concursos de oposición que garanticen la idoneidad de los conocimientos y capacidades que correspondan.

Los cómos se tendrán que reglamentar una vez que la reforma educativa haya sido avalada por al menos 16 congresos estatales y entre en vigor.

El segundo eje establece la creación del organismo público autónomo denominado Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación, el cual deberá regir sus actividades con apego a los principios de independencia, transparencia, objetividad, pertinencia, diversidad e inclusión.

Se señala que el órgano de dirección del Instituto Nacional dependerá de una Junta de Gobierno integrada por cinco miembros, con capacidad y experiencia en las materias competencia del organismo público autónomo y quienes deberán satisfacer los demás requisitos que se señalen en la ley.

Se propone que sus integrantes duren en sus cargos siete años, previéndose su renovación escalonada y pudiendo ser reelectos una sola ocasión, sin que puedan durar en su cargo más de 12 años, establece el dictamen legislativo.

Una vez que se publique el decreto de reforma, se deberán expedir la Ley del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación, así como las reformas a la Ley General de Educación correspondientes.

Además, la reforma educativa pretende establecer la paulatina instalación de escuelas de tiempo completo y la protección de la nutrición infantil, a través de la prohibición de productos con alto contenido calórico.