¿Quién es Rigoberta Menchú?

Con motivo de la conmemoración del Día Internacional de la Mujer, la activista guatemalteca ofreció una rueda de prensa en la que puntualizó la importancia de la mujer en los distintos escenarios sociales y políticos de actualidad.

Menchú se hizo acreedora al Premio Nobel en 1992, en reconocimiento a su lucha por el respeto a los derechos de los pueblos indígenas, no sólo en Guatemala, si no en todo el mundo, y a su búsqueda por la reconciliación cultural entre las diferentes etnias.

Esta emblemática mujer nació en el seno de una familia indígena humilde el 9 de enero de 1959 en El Quiché, Guatemala, y desde muy joven se vio obligada a trabajar para poder subsistir. La pobreza y la marginación no fueron las únicas adversidades a las que Rigoberta se enfrentó en su juventud; la represión, las deplorables condiciones de trabajo en el campo, la muerte de sus hermanos en edad infantil y el asesinato de sus padres, fueron eventos clave que forjaron un carácter proactivo en ella.

En 1983 se publicó Me llamo Rigoberta Menchú, y así me nació la conciencia, un libro escrito por Elizabeth Burgos a partir de una serie de conversaciones que la escritora tuvo con la activista y que atrajo la atención pública mundial. El él se narran los inicios de Menchú como activista en el Comité de Unión Campesina, sus vivencias en la Guerra Civil de Guatemala, y su exilio en México en 1981, a causa de numerosas amenazas de muerte.

A lo largo de su carrera, Rigoberta ha ocupado importantes cargos, ha sido miembro del Consejo Internacional de los Tratados Indios, presidenta de la Iniciativa Indígena por la Paz, y Embajadora de Buena Voluntad de la UNESCO, entre otros. Desde 1993 trabaja a través de la Fundación Rigoberta Menchú Tum, un organismo fundado con los recursos de su Premio Nobel que tiene como misión la preservación de los Derechos Humanos, el respeto a la diversidad étnica y la construcción de justicia y democracia a través de programas en los ámbitos educativo, de participación ciudadana, de Derechos Humanos, y de iniciativas para el autodesarrollo.

Rigoberta Menchú es, hasta ahora, la mujer más joven y la única indígena que ha recibido un Nobel. Además, ganó el Premio Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional en 1998, y participó en la formulación de la Declaración de los Derechos de los Pueblos Indígenas por parte de la Organización de las Naciones Unidas en 1991.

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